Estimados docentes: Si el año pasado fue la “Ballena Azul”, para este 2020 las redes nos trajeron el “Rompe Cráneos”, un “juego” o “desafío” en una red de videos cortos llamada Tik Tok que ya ha generado múltiples problemas, incluyendo varios jóvenes heridos e incluso dos fallecimiento, a causa de este reto viral que una vez más pone en peligro la integridad física de los cibernautas y millennials que andan pegados todo el día a sus teléfonos móviles y la internet.
Es cierto que la tecnología actual ofrece una serie de herramientas muy poderosas para investigar y obtener información, consolidar conocimientos previos o adquirir nuevos, ampliar criterios y entrar en contacto con diversas noticias de la historia, el arte, el cine, la literatura, la música y un largo etcétera.
Pero es tiempo también de reconocer, más allá de la anécdota o la sorpresa ante una noticia trágica, que no son estos contenidos los que llaman más la atención de los jóvenes, que pueden ser nuestros hijos o nuestros alumnos, expuestos a múltiples formas de entretenimiento, desde los inocentes e inocuos hasta los más tóxicos y peligrosos.
Ya sea que pierdan el tiempo bailando como sus artistas favoritos y exhibirse en el ciberespacio para obtener más “likes” o que arriesguen su salud e incluso su vida con los mencionados “juegos-desafíos”, el tema es que nuestros muchachos pasan más horas embruteciéndose que estimulando las conexiones sinápticas de sus cerebros con información de calidad. y es algo en lo que, muchas veces, también caen padres y tutores, como puede verse en las noticias.
Por eso es muy potente el titular de la entrevista a esta agente policial experta en investigaciones cibernéticas, una frase que debería ponernos en alerta a las familias y planas docentes: “Si vieran lo que yo veo en los móviles de los chicos, no les darían teléfono a ninguno”. En el enlace, la entrevista completa.
EL LINK
EL DATO
Seis amenazas online
1. Contenido inapropiado. Uno de los peligros más comunes cuando un menor navega por internet es que acceda a material que no es adecuado para su edad, ya sea de carácter sexual, violento o relacionado con temas como las drogas, las armas, los juegos de azar etc. Los niños pueden toparse con este tipo de estos contenidos mientras buscan información, juegan o ven un video.
2. Ciberacoso. El acoso escolar o bullying se ha extendido del centro escolar al mundo virtual. El acceso de los niños y adolescentes a ordenadores, móviles y tabletas con conexión a internet facilita las agresiones en cualquier momento y lugar y, además, con mayor posibilidad de anonimato. Este tipo de acoso se realiza a través de mensajes de texto o correos electrónicos, imágenes, videos y otras publicaciones ofensivas en redes sociales.
3. Sexting. Se produce cuando se envían fotografías, audios o videos de carácter sexual, generalmente a través del teléfono móvil. En este caso, lo esencial para la prevención es concienciar a los adolescentes de la importancia de no enviar nunca este tipo de contenidos, incluso aunque el destinatario sea una persona de confianza, ya que nunca pueden estar seguros del uso que se dará a la información.
4. Grooming. Este término se refiere a las prácticas online de adultos que tratan de ganarse la confianza de los menores con el fin de conseguir imágenes de carácter sexual, acosarles e, incluso, explotarles sexualmente. Guarda una estrecha relación con la pornografía infantil y la pederastia en internet.
5. Revelación de información. Ya sea de forma consciente, en una conversación de chat o en una red social, o inconsciente, a través de engaños (estafas, falsas ofertas, sorteos o regalos), tu hijo puede revelar sus datos personales online sin darse cuenta del peligro que supone. Ignorar correos que piden cualquier tipo de información, no introducir nunca datos como la dirección postal o el teléfono móvil en ninguna web por muy segura que parezca o evitar el uso de aplicaciones o software que suministren la ubicación son algunas prácticas seguras para evitar este problema.
6. Juegos o desafíos virales: Cuestiones como la «ballena azul» -reto que podía llevar a los niños a hacerse daños diversos, desde cortarse los braxos hasta lanzarse desde pisos altos solo para demostrar que son capaces de hacer cualquier cosa- hasta el reciente «rompe cráneos» en que un niño/niña salta y es empujado por otros dos de los talones, haciéndolo caer aparatosamente, con riesgo de morir, estas tendencias deben evitarse por muy de moda que estén pues no sirven para nada.
Fuente: AulaPlaneta.com
Si es cierto que las nuevas tecnologías, son muy útiles para adquirir conocimientos, informaciones, diferentes noticias, arte, cine, etc., pero a la vez, es muy peligroso, si le damos mal uso constante y permanente, perdiendo el tiempo en juegos inapropiados, puede ocasionar trágicos trastornos físicos y psicológicos, que afectaría la salud irremediablemente.