Enseñando a leer en cuarentena: Lecturas compartidas

Estimados docentes: Después de cuatro meses de cuarentena y aislamiento social, ya tenemos claro que disponemos de muchos espacios y tiempos libres. El trabajo remoto, desde casa, hace que las mañanas sean más largas y los fines de semana menos definidos. A veces, dependiendo de nuestras actividades, podemos encontrar que tenemos una o dos horas más, disponibles, a diferencia de nuestras jornadas previas a la pandemia, en que esas dos horas eran perdidas, por ejemplo, en el transporte público de la casa al trabajo y viceversa.

¿Cómo aprovechar ese tiempo extra? Leyendo. Aprendiendo a leer. Enseñando a leer. Nuestros hijos y alumnos pueden introducirse, ahora más que nunca, al fascinante mundo de la lectura. No es obligación leer un libro por semana pero, si cada tarde, antes de encender la televisión o la computadora, antes de activar las redes sociales en el celular, nos acostumbramos a pasar cuarenta minutos leyendo, pronto se nos hará un hábito, uno de los mejores para erradicar la ignorancia, la escasez de léxico, la falta de imaginación.

Compartir lecturas es un buen ejercicio en ese sentido. Intercambiar sugerencias o leer juntos un texto, un libro o revista especializada que se escoja de acuerdo a un tema o interés especial. Todo ello contribuye a que el interés por la lectura aumente con el tiempo y la costumbre.

Y tú, ¿qué estás leyendo esta semana?

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EL DATO

10 consejos para enseñar a leer a tu hijo. ¡Apunta!:

• Lee mucho a tu hijo. Nada como leer a un niño para incentivarle en la lectura y hacer que se interese por aprender a leer. Por supuesto, al principio deberás utilizar cuentos con muchas y vistosas ilustraciones.
• Pregúntale constantemente sobre lo que le estás leyendo. Aunque sea un bebé, y pienses que no va a entender… ¡claro que lo entiende! Ayúdale a mejorar su comprensión lectora preguntando constantemente sobre lo que estás leyendo.
• Lee mucho tú. El ejemplo es básico para incentivar a los niños hacia la lectura. Si tu hijo ve que te emocionas con un libro, que disfrutas leyendo, tendrá curiosidad por descubrir por qué es tan interesante. Lee mucho y que tu hijo te vea leer.
• Enséñale las letras más allá de los libros. Se puede aprender a leer no solo a través de los libros. El mejor aprendizaje llega del mundo que nos rodea. Aprovecha cuando vayas a comprar al supermercado, o cada vez que veas el letrero de una tienda.
• Enséñale familias de palabras. A los niños se les da muy bien agrupar. Puedes aprovechar para enseñar palabras y todas las que forman parte de su familia de palabras. Por ejemplo, si le enseñas a leer la palabra ‘Flor’, puedes aprovechar para enseñarle las palabras ‘Florero’, ‘Florido’…
• Utiliza herramientas divertidas, como la poesía o las canciones. Los niños aprenden mucho mejor mediante el juego. Les gusta mucho las canciones, porque les invita a bailar mientras aprenden, o las poesías con rima, que suelen ser cortas y divertidas.
• Usa juegos o pasatiempos. Puedes crear tus propios juegos para tu hijo, recortando dibujos de alimentos o de objetos de catálogos comerciales, por ejemplo, y pidiendo que una cada objeto con su nombre escrito.
• No olvides los fonemas. Una cosa es la letra gráfica y otra el fonema, cómo suena la letra. Enséñales cómo se pronuncia cada una de las letras del alfabeto. Así, la ‘M’ no será ‘eme’, sino ‘mmmm’.
• Enséñale a juntar sonidos por palabras. Practica y practica con todas las palabras del cuento que elijas. Señala con el dedo cada palabra y pídele que intente descifrar cómo sería. Puedes ayudarle, pero deja que primero lo intente él.
• Deja que memorice algunas palabras. Si memoriza su nombre, el nombre de su padre y de su madre, y alguna palabra básica como ‘hola’, ‘casa’, ‘mamá’, le estarás ofreciendo una referencia para que él mismo haga sus propias equivalencias e intente ‘descifrar’ esa palabra ‘nueva’ .

Fuente: Guía Infantil.com