Estimados docentes: El crecimiento físico del ser humano es un proceso lento y sostenido, casi imperceptible en sus detalles pero evidente con el paso de los meses. Desde que nace una persona, sus características físicas se van definiendo y también sus dimensiones, hasta alcanzar lo que se llama la estatura media, la contextura, las facciones, etc.
La genética es una ciencia con detalles e historias fascinantes, muy interesantes y complejas, que demuestran el maravilloso funcionamiento de la maquinaria hormonal con la que venimos equipados. Los factores netamente fisiológicos se combinan con otros de tipo climático, alimenticio, entre otros, para ir dando forma a quiénes seremos finalmente en nuestra vida adulta. Los hábitos de vida saludable –buena nutrición, buena salud, ejercicio- contribuyen también a estimular un mayor o menor crecimiento, por lo que todo se convierte en una construcción paulatina que depende tanto de la naturaleza como de la crianza y la familia.
Conocer más acerca del crecimiento nos acerca, por el lado de la biología, a comprender detalles científicos acerca de nuestro cuerpo. Pero más allá de que seamos altos o bajos, de contextura gruesa o delgada, de cara alargada o redonda, lo importante es saber que todas esas características son parte de nuestra identidad y, salvo que sean motivo de padecimientos físicos que requieran tratamiento médico, estas características nos definen como individuos únicos, diferentes entre nosotros pero iguales como miembros de la especie humana.
EL LINK
EL DATO
- Cada persona, a su ritmo: El mayor estirón se produce en los primeros doce meses, una media de 25 centímetros, y después en la pubertad.
- ¿Bebé bajito? No hay problema: Los recién nacidos que miden menos de 48 centímetros y pesan por debajo de 2.6 kilos habrán compensado ese reducido tamaño a los dos años.
- La talla de adulto se sabe a los dos años: La talla definitiva puede obtenerse multiplicando por dos la que registran las niñas a los veinte meses y los niños a los veinticuatro. Así, un bebé con 95 centímetros, al finalizar su crecimiento medirá 1.90 metros.
- En verano no hay estirones por el sol: El estirón que pegan algunos niños durante el periodo estival no tiene que ver con estar más tiempo al aire libre.
- Hay dolencias que hacen de tapón: En general, lo modifican aquellos trastornos donde se da una alteración hormonal o existe un desequilibrio entre la ingesta y el consumo de energía
- Hormona del crecimiento, solo a veces: La hormona del crecimiento o somatotropina se usa exclusivamente cuando el cuerpo no la genera.
- La crisis afecta a la estatura: La diferencia de estatura entre los hijos de padres con menor nivel económico y los de estatus más alto es de entre cuatro y cinco centímetros.
- De padres bajos, hijos pequeños: Obedece a partes iguales a factores hereditarios y ambientales, como la alimentación y el ejercicio, que pueden favorecer o no que el niño alcance o supere su crecimiento potencial.
- Tras la primera regla aún se crece: La menstruación indica la madurez del cuerpo de una mujer, también en la estatura, aunque todavía no se ha alcanzado la talla final
- Un estirón no daña la espalda: Salvo que se detecte la carencia de algún nutriente, no hace falta tomar suplementos de vitaminas o minerales.
Fuente: Muy Interesante
Plataforma de aplicacion innovadora en estos tiempos de pandemia que vivimos, donde van adaptandose con facilidad los estudiantes de EBR, pero con la dificultad de conectividad que se presentan por diversos motivos que no lllegar al 100%, nada imposible de llegar a todos con una planificacion (economica,social y pedagogica ).
El crecimiento, se consigue por una doble
acción :un aumento en el tamaño de las células del cuerpo, y un aumento en su
número real. Tanto el crecimiento como la
división celular dependen de la capacidad
de las mismas para asimilar los nutrientes q’
encuentran en el ambiente. Los factores
fisiológicos, se combinan con otros, etc.