Tecnología: Inteligencia artificial y docencia

Estimados docentes: Hablar de inteligencia artificial puede resultar muy interesante y, a un tiempo, algo engañoso. Porque atribuirles una inteligencia propia a aparatos que, de manera básica e innegable, son construidos y programados por equipos de seres humanos puede hacer que nos desvinculemos precisamente de ese origen primigenio que se basa en el ingenio de nuestro cerebro. Claro, el concepto “artificial” sirve para evitar confusiones pero la humanidad necesita acercarse más a la maravilla de su propia naturaleza que a la dependencia del desarrollo tecnológico que esa misma capacidad natural de crear hace posible.

Kai-Fu Lee es un científico, ingeniero y empresario nacido en Taiwan, una de las figuras más importantes del mundo digital que ha sido funcionario de alto nivel y responsabilidad en Microsoft, Google y demás gigantes de la informática. Su libro Superpoderes de la IA: China, Sillicon Valley y el nuevo orden mundial (2018) es un detallado análisis, desde su conocimiento y experiencia, acerca de las posibilidades e imposibilidades de la inteligencia artificial, cómo afecta al mundo del trabajo físico y cómo ayuda a actividades como la docencia, el aprendizaje y la educación.

Entre las limitaciones de la inteligencia artificial, Kai-Fu Lee nos señala que “nunca será capaz de desarrollar creatividad y empatía”. Teniendo en cuenta eso, Lee realiza en el video del programa Aprendemos Juntos del BBVA que publicamos aquí, e los maestros pueden y deben apoyarse en la inteligencia artificial para desarrollar sus tareas y mejorar su desempeño.

Pueden ver la conferencia completa en este enlace.

EL LINK

https://observatorio.tec.mx/edu-bits-blog/inteligencia-artificial-en-educacion

EL DATO

¿Qué es Inteligencia Artificial?

Es aquella inteligencia llevada a cabo por máquinas, con modelos de cómputo capaces de realizar actividades propias de los seres humanos. Estas son cinco principales aplicaciones que ya le están dando a la I.A. en centros educativos de todos los niveles para aprovechar sus amplios beneficios en el proceso de enseñanza-aprendizaje:

• Asistir al docente: La Inteligencia Artificial tiene un gran potencial para apoyar la labor docente y facilitar ciertas tareas automáticas como las administrativas, la evaluación de trabajos o la corrección de exámenes tipo test. Para hacerlo posible basta con un ordenador o un dispositivo inteligente y la instalación de alguna aplicación o programa específico.
• Como profesor virtual: Esta tecnología es especialmente útil en entornos de aprendizaje online gracias a una de sus aplicaciones: los chatbots, programas informáticos que pueden actuar como un profesor, estudiante o tutor interactivo capaz de resolver dudas, explicar ciertas cuestiones e, incluso, realizar evaluaciones automáticas y personalizadas para cada alumno.
• Medir el rendimiento académico de los estudiantes: Un equipo de expertos de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) está trabajando en un proyecto piloto para, gracias a la IA, poder medir, comparar y analizar el progreso académico de cada estudiante de manera personalizada. Son capaces, incluso, de crear un patrón de comportamiento a nivel de conocimiento, así como una curva de aprendizaje adaptada a cada uno.
• Adapta el aprendizaje al estudiante: El aprendizaje adaptativo que promueven herramientas como Snappet utiliza la Inteligencia Artificial para presentar recursos educativos adaptados a las necesidades de cada estudiante. De esta manera, y después de un progreso por diferentes pruebas y actividades, el propio sistema analiza las respuestas y crea un paradigma de personalización a medida de cada uno.
• Reconocimiento del alumnado: Además de los proyectos para personalizar el aprendizaje y automatizar la evaluación de los estudiantes, también se han diseñado herramientas que recurren al reconocimiento facial para identificar a los alumnos a la hora de realizar un examen a distancia, así como al realizar gestiones en las que es esencial asegurarse de que la persona es quien dice ser. Este sistema es capaz de validar la identidad y autoría de los estudiantes tanto en los exámenes como en el resto de actividades académicas empleando el reconocimiento facial, de la voz y hasta el estilo de redacción.

Fuente: InspiraTICS.org