Estimados docentes: Las competencias digitales, en el caso de nosotros, maestros que pasamos los 40 años de edad, son todo el tiempo un reto, un aprendizaje nuevo cada cierto tiempo. Porque sale un nuevo Galaxy, una nueva app, un nuevo website. Porque cuando nos enteramos, nuestros estudiantes ya saben no solo cómo usarlo sino qué otras opciones tienen, cuáles son las diferencias entre uno y otro aparato. La sociedad tecnológica amenaza todo el tiempo con dejarnos atrás. Y una de nuestras tareas como profesionales es no permitir que eso pase.
En paralelo está nuestra actitud como docentes, frente a una sociedad tan diferente a la que conocimos siendo niños. Lo que nos enseñaron nos sirvió para ingresar a la universidad, para conseguir un trabajo. Pero, lo que enseñamos hoy, ¿les sirve a los chicos y chicas para defenderse en un mundo extremadamente más veloz, más agresivo y riesgoso? ¿Cómo convencemos a una niña de 12 años de que leer literatura de Charles Dickens o Carson McCullers es útil para su vida cuando lo que ella anhela es aprender el último reto que lanzó Camilo en sus redes sociales? ¿Cómo le decimos al de 14 años que es mejor comprar un diccionario inglés-español que el último Galaxy? (el muchacho alegará que con conexión tendrá muchos más diccionario inglés-español de veinte idiomas más, pero lo cierto es que lo quiere para chatear e n Facebook y evitar el bullying si no tiene lo que tienen los demás.
Los expertos –los de verdad, no los que promocionan aparatos para su venta masiva con el subtexto de que la tecnología es todo- hablan de encontrar el equilibrio. Entre un uso inteligente, apropiado y oportuno de la tecnología –para estudiar, para entretenerse, para interactuar socialmente (sobre todo ahora, en pandemia) para aprender fuera de currícula, todo en su debido tiempo- y un tiempo desconectados para dedicarnos actividades más humanas, menos virtuales: leer, escuchar buena música, conversar mirando a la cara y no a la pantalla.
La sociedad tecnológica no es, como parece, tan distinta a la anterior. Pero sí tiene desafíos desconocidos, riesgos –algunos de ellos muy peligrosos en términos de integridad y salud física, emocional y psicológica- y la educación es vital para saber identificarlos.
Puedes ver la entrevista completa haciendo click en este enlace.
EL LINK
https://www.educo.org/Blog/Impacto-de-nuevas-tecnologias-en-la-educacion
EL DATO
- El progreso tecnológico tiene un desarrollo con tal grado de autonomía que, frente a él, no caben más que dos posibilidades: adaptarse o permanecer al margen y quedar desfasado. Para Ellul, la tecnología ha avanzado tanto sobre la sociedad que la define, convirtiéndose en parte esencial de su estructura.
- En nuestra búsqueda por comprender qué significa la comunicación en el mundo actual la concluyente posición del profesor francés Jacques Ellul lleva a preguntar: ¿Es esta una descripción cabal del mundo moderno? ¿Es la tecnología una amenaza tan feroz y determinante del mundo actual? ¿Cómo afecta el desarrollo tecnológico la dignidad humana y sus formas y contenidos de comunicación? ¿Será necesario rechazar la tecnología?
Fuente: WACC Global.org
Enrique Gracia’n, Lic. en matemáticas, por la U. de Barcelona, fue subdirector del pro
grama TV-E, ha colaborado en la sección de
ciencias de medios, como la «Vanguardia» y
el»Pais», es creador del método Sangakoo»
un sistema innovador para la didáctica de las matemáticas:el conocimiento cientifico
significa saber de cultura, igual q’sabemos de música y de arte.