Estimados docentes: Aun cuando se trata de una familia real amarrada a conceptos anacrónicos, de un pasado extinto desde hace mucho, sus costumbres, tradiciones, formas de vivir y exorbitante riqueza han estado unidas a la vida de la gente, no solo de Gran Bretaña y sus zonas directas de influencias sino del mundo entero.
La fascinación que produce, en distintos niveles, entre personas comunes y corrientes, las vidas, historias y hábitos de los personajes de la familia real británica constituyen, en sí mismos, todo un género periodístico, por ejemplo. Hay maestrías acerca de sus costumbres, evolución familiar, influencia en el mundo antiguo y moderno.
Desde la trágica muerte de Lady Di (Diana de Gales o simplemente Diana Spencer) en 1997 hasta la sintonizada serie de Netflix The Crown, una de las más vistas en el mundo entero, son prueba de ello. De hecho, el impacto de la noticia del fallecimiento del eterno príncipe Felipe, esposo y consorte de la Reina Isabel II, se hizo aun más viral y masivo por esta vigente serie televisiva. Si este hecho hubiese ocurrido una década atrás, habría estado en revistas de sociedad y noticieros unos cuantos diarios. Pero en pleno siglo 21, el fallecimiento de este señor griego-holandés, poco antes de cumplir 100 años, fue sobremesa de todo el mundo, más que antes.
Uno de los aspectos más alucinantes de este tema de la familia real británica son sus propiedades, castillos y palacios que parecen sacados de un cuento de hadas. Mayormente construidos en los siglos 18 y 19, son un eslabón que conecta el pasado rimbombante de las monarquías –torreones, paredes y habitaciones piedra adornadas con joyas, esculturas, mármoles, patios y jardines gigantescos, etc.- con la simpleza del departamento de lujo de 80m2 o los bunkers con cercos eléctricos y cámaras de seguridad de los actuales ricos y famosos. Con sus guantes blancos, sus espadas y trajes cargados de condecoraciones, colecciones de sombreros y torneos de polo, las reinas, princesas y duques parecen estar aislados de la realidad, viviendo un pasado que es, a la vez, interesante y alejado de nuestras prioridades.
Estos palacios son también fuente de historias de lo más interesantes. Conocerlos amplía nuestra cultura general sobre cómo funcionaba el mundo en aquellos tiempos y cómo es que, en este presente, resulta increíble su permanencia en la sociedad europea.
EL LINK
https://www.visitbritain.com/es/es/los-castillos-mas-espectaculares-de-gran-bretana
EL DATO
- El Palacio de Buckingham, Balmoral y Sandringham se encuentran entre las residencias reales más conocidas de la monarca, pero existen muchas más que son casi son desconocidas.
- Isabel II no puede gestionar a su antojo, ni mucho menos vender las propiedades de Crown State y recibe alrededor del 15%, del beneficio que generan. El resto va directamente a las arcas del Estado. Hace más de 250 años, el rey Jorge III suscribió que la familia real tiene derecho a ese patrimonio inmobiliario, lo que permite que todos sus miembros residan habitualmente en las estancias de ese legado histórico.
- Algunas de estas residencias reales son espectaculares ejemplos de arquitectura gótica, victoriana o modernista y por su solemnidad y elegancia son objeto de la curiosidad de millones de turistas.
Fuente: Infobae
Los secretos y maravillas del castillo de
Windsor,donde Isabel II se refugia del coro
navirus.Su historia supera los 900 años y ha
sobrevivido numerosas guerras y un devastador incendio ,en 1992,es una de las propiedades de la realeza brita’nica,donde
tambie’n se emcuentra joyas antiguas y de
gran valor.