Estimados docentes: Una de las imágenes más recurrentes que uno se encuentra caminando por alguna calle o centro comercial es la siguiente: padres de familia que «distraen» a sus pequeños hijos -algunos sumamente chicos, entre 2 y 5 años- con una tableta de esas que llaman infantiles, o sus propios teléfonos, mientras ellos conversan, hacen sus compras o, lo que es peor, revisando los mensajes de sus propios teléfonos inteligentes. Muchas de estas personas pertenecen a sectores socioeconómicos acomodados y aun así, no entienden el tremendo daño que están haciendo al desarrollo cerebral, psicológico y físico de sus hijos, que pronto tendrán que incorporarse a la vida escolar y cumplir estándares de atención y aprestamiento que se les hará más difícil seguir por esta merma silenciosa, ocasionada por la sobre exposición a la tecnología desde temprana edad.
Como dice la experta educadora española Catherine L’Ecuyer en el video que ilustra este post: «La mejor preparación para el mundo online es el mundo offline. Decir lo contrario sería un disparate». Se refiere, por supuesto, a que no tiene sentido ni cumple ningún objetivo educativo reemplazar la interacción humana, el intercambio de experiencias visuales, táctiles, auditivas, en las que la actividad corporal y sensorial es fundamental, por la actividad 100% estática y distractora de estar sentado o echado con los ojos dirigidos a una pantalla luminosa de 10 o 12 pulgadas de perímetro.
Los especialistas aseguran -como se ha publicado en múltiples estudios disponibles online- que la recomendación de «restringir la exposición a la tecnología de los niños en edad escolar no es un asunto pedagógico sino de salud pública», como también afirma L’Ecuyer en el video. Sin el apoyo orientador del docente y la supervisión permanente de los padres en casa, el uso excesivo de tabletas, internet y Smartphones pueden ser más perjudiciales que provechosos. Por ello como docentes debemos estar atentos a las novedades que ofrecen las TIC y orientar adecuadamente tanto a alumnos como a padres para favorecer el desarrollo de la salud de nuestros estudiantes.
En el siguiente enlace encontraremos un interesante artículo sobre este tema:
EL LINK
EL DATO
- El rápido crecimiento del cerebro: Entre 0 y 2 años, los cerebros se triplican en tamaño en el niño, y continúan en un estado de rápido desarrollo hasta los 21 años de edad. La estimulación del desarrollo cerebral causada por la exposición excesiva a las tecnologías se asocia con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, aumento de la impulsividad y rabietas.
- Retraso en el desarrollo: El uso de estas tecnologías restringe el movimiento, lo cual puede resultar en retraso en el desarrollo. Uno de cada tres niños ahora entra a la escuela con retrasos de desarrollo, afectando negativamente la alfabetización y el rendimiento en el aprendizaje. El uso de la tecnología bajo la edad de 12 años es perjudicial para el desarrollo infantil y el aprendizaje.
- Epidemia de obesidad: Los niños a quienes se permiten dispositivos en sus dormitorios tienen 30% más de incidencia de la obesidad. El 30% de los niños con obesidad desarrollan diabetes, y las personas obesas tienen un mayor riesgo de accidente cerebro vascular y ataque cardíaco temprano, lo que acorta la esperanza de vida.
Fuente: Quenti.com
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