Estimados docentes: La semana pasada nos referimos al Tik Tok y las supuestas bondades educativas que se promueven en internet respecto de esta utilizadísima red social de entretenimiento. Y llegamos a la conclusión de que todo lo que se publicita en la red de redes no es necesariamente reflejo de lo que se ve a diario en patios, parques y buses. Las personas -niños, niñas, jóvenes y adultos- no usan el Tik Tok para fines educativos. O, en todo caso, esa es la última actividad en la que piensan cada vez que la abren en sus teléfonos.

De alguna manera pasa lo mismo con el Instagram. Esta popular red social que combina elementos de Facebook -la posibilidad de publicar textos, fotos e imágenes en movimiento- también es, esencialmente, una página y perfil de diversión, anuncios publicitarios y cosas peores. Pero no está, entre sus usos más populares, precisamente el de herramienta educativa.

Como ocurre con el Tik Tok y otras redes -Facebook, WhatsApp, Twitter- el Instagram también tiene potencial para ser una herramienta que apoye a la educación. Esa es la palabra clave. Que tenga potencial no significa, en forma alguna, que ese potencial esté siendo al 100% aprovechado ni por alumnos ni por docentes- es necesario decirlo, colegas- porque sus poderes de distracción son mucho más fuertes.

Se puede ir contra corriente y empujar los proyectos de que los estudiantes combinen el uso que les dan a sus redes sociales -los juguetes de la era moderna- y, en ese sentido, no es solo una cuestión de creatividad sino también de voluntad y, en determinados casos, hasta de imposición para que la idea vaya calando. Pero mientras sigamos en esta situación según la cual el perfil de Instagram de un reggaetonero tiene millones de seguidores en cuestión de horas y el de un maestro en artes plásticas, 100 cada año, ese potencial seguirá perdiéndose.

EL LINK

https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/instagram-como-recurso-educativo/

EL DATO

  • Instagram a simple vista parece una red social para que los jóvenes cuelguen fotos de su día a día e interaccionen con ellas. Pero, ¿le podemos dar un uso educativo a esta herramienta? ¡Claro que sí!
  • Educación Visual y plástica: No hace falta que comentemos la cantidad de actividades didácticas que se pueden llevar a cabo, ¿no? ¡La estética está presente en todas las fotografías! Sólo se trata de reconducirlas hacia los aspectos y conceptos que nos interesa trabajar.
  • En definitiva, Instagram como recurso educativo nos permite acercar el contenido a su realidad más cercana. Utilizarlo permite que los alumnos y alumnas observen cómo las asignaturas de la escuela pueden ser útiles para la vida diaria.

Fuente: Blog Tiching.com

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