Pedagogía: El estoicismo, una forma de vida

Estimados docentes: La escueta descripción de “estoico” consignada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (www.rae.es) basta y sobra para entender de qué se trata este vocablo: “Fuerte, ecuánime ante la desgracia”. Mantenerse firme ante una desgracia, una situación difícil como puede ser, por ejemplo, la pérdida de un ser querido, un rompimiento sentimental, periodos largos sin conseguir trabajo, dudas existenciales más profundas es algo que todos y cada uno de nosotros deberíamos estar preparados para hacer, en el momento en que sea menester.

Al tratarse, como vemos, de una situación en la que cualquier persona puede verse involucrada, es algo inherente a la naturaleza humana y, por lo tanto, adquiere la categoría de ocurrencia universal. Por ello, aquellas enseñanzas que nos ayuden a conocernos más a nosotros mismos en aras de ir formando nuestra personalidad para dominar la capacidad de sobreponernos a las adversidades son siempre bienvenidas.

El estoicismo es, más allá de la virtud que es raíz del adjetivo “estoico” es, en principio, una corriente filosófica creada en el mundo occidental clásico -nos referimos a Grecia y Roma, específicamente- y, desde esos albores de la humanidad, llega a nosotros en pleno siglo 21 como una alternativa para superar los riesgos de la vida diaria. Las penas, las dudas, las angustias, muchas veces tienen que ver con no saber nuestras emociones y el estoicismo es soporte para conseguirlo en los peores momentos a los que todos estamos expuestos en diferentes etapas de la vida. A nivel pedagógico, es una ayuda invalorable para seguir adelante con la ardua tarea de educar y trabajar en medio de borrascas personales de toda índole.

EL LINK

EL DATO

• Los valores de esta escuela filosófica pueden ser muy positivos de cara a ayudarles a resolver los grandes problemas con los que se verán en el futuro y a no dejarse llevar por la ansiedad.
• La mejor manera de que un niño de siete años mejore el mundo puede ser aprender y desarrollar nuevas habilidades que pueda aplicar frente a estos problemas cuando sea mayor.
• Más allá de las luchas que se juegan en un plano más general, cabe detenerse en los problemas que puedan presentarse en su día a día. El mayor de ellos que podemos pensar es sin duda el del acoso escolar o “bullying”.

Fuente: El Confidencial.com