Estimados docentes: Para la gran mayoría de peruanos, el mes de octubre tiene un significado muy especial, desde el punto de las tradiciones religiosas que conforman la identidad de este país sudamericano. Aunque ya no tanto como antes, aun es posible ver entre las calles y plazas de los distritos más antiguos de la capital Lima -La Victoria, el Centro de Lima, Rímac, Breña, La Victoria- personas caminando, haciendo sus actividades cotidianas, usando un hábito color morado oscuro, ceñido al cuerpo con un grueso cordón blanco.
Esta prenda es símbolo de uno de los cultos religiosos más importantes de esta región del mundo, que se expresa cada mes de octubre con una masiva procesión en las principales calles del centro histórico de Lima. Nos referimos, por supuesto, a la Procesión del Señor de los Milagros, una manifestación religiosa en la que confluyen elementos clásicos de la religión católica que llegó al país con la conquista española, y el sentir popular de las poblaciones, inicialmente, afroperuanas -descendientes de esclavos africanos que trabajaron en las haciendas durante el virreinato- y que hoy se extiende al amplio y diverso abanico de identidades que siempre tuvo el Perú pero que en tiempos recientes ha tenido mayor presencia ante la renovación de las ideas sociales y culturales que buscan erradicar innecesarias separaciones o discriminaciones que se cruzan entre múltiples grupos étnicos que conviven en el territorio nacional.
El culto al Señor de los Milagros es muy conocido también fuera del Perú, donde se le considera tan importante como el de la Virgen de Guadalupe en México. Las comunidades de peruanos que viven y trabajan fuera del Perú realizan también sus propias versiones de esta procesión, donde pueden verse hábitos morados, detentes, imágenes y otros símbolos asociados a la procesión que, tras dos años de suspensión por la pandemia, ha vuelto a las calles para felicidad de sus devotos.
EL LINK
https://blog.derrama.org.pe/octubre-conocido-mes-morado/
EL DATO
- Utilizado desde 1677, el hábito de color morado es la vestimenta oficial de la festividad. La tradición cuenta que el Señor se le apareció a Antonia Lucía del Espíritu Santo, fundadora del Instituto Nazareno, y le concedió un hábito morado, una cuerda para llevarla en el cuello y una corona de espinas. Ella fue quien se encargó luego de imponer la prenda y el color como símbolos del culto hacia el Señor de los Milagros.
- Un terremoto que sacudió Lima en 1687 fue el inicio de la primera procesión del Señor de los Milagros, realizada el 20 de octubre de aquel año. Desde entonces, cada octubre -denominado mes morado- se lleva en andas la imagen del Cristo crucificado por distintas rutas que cubren el centro histórico de la capital peruana congregando a cientos de miles de personas.
- Con una historia que se remonta a la época colonial, esta festividad reúne fe, esperanza, tradición y gastronomía. Si estás de viaje por Perú en octubre, la procesión del Cristo Morado es una experiencia que no debes dejar de vivir. Aunque no profeses la religión católica, es una manifestación cultural que, sin duda, vale la pena conocer. A continuación, conoce más sobre esta emblemática fecha y todo lo que significa para los peruanos.
Fuente: Perú Travel.com
Antonia Lucía del Espíritu Santo nació en Guayaquil el 12 de junio de 1646 perteneciente al entonces Virreinato del Perú, era peruana cuando Guayaquil perteneció al Perú. Hoy diríamos que es ecuatoriana o mejor ecuatoriana -peruana. Por esta y otras razones es que somos como un solo país el Ecuador (donde se habla quechua se come cuye y se celebra el Inti Raymi y a la Pachamama) y el Perú. La otra razón es que al reverso de la imagen del Señor de los Milagros está la también ecuatoriana hoy entonces peruana Virgen de la Nube ¿Cómo fue que se originó el color morado del hábito? Está en su biografía de donde lo cito : Al morir su esposo Alonso de Quintanilla el 30 de Enero de 1681 a los 5 años de casada usó como ropa de luto no el negro como hoy se estila sino eligió el morado, el que después sería el hábito oficial de las Madres Nazarenas y de los devotos del Señor de los Milagros. Con ánimo integrador diremos que una ecuatoriana fue gestora entre otros del culto al Señor de los Milagros. Ecuatoriana-peruana, como Joaquín Olmedo y como Manuelita Sáenz la «libertadora del Libertador»(Bolívar), peruanos los mencionados hasta que se separaron del Perú pero ahora podemos unir lo que antes estuvo unido.