Estimados docentes: Cuando hablamos de “pensamiento crítico” estamos hablando de algo más profundo que la capacidad de entender lo que se lee. Se trata, más bien, de esa formación continua y en permanente evolución, que permite a cualquier individuo realizar procesos mentales que le permitan arribar a conclusiones propias, a partir de los estímulos informativos que reciba de diversas fuentes. La pregunta es: y eso, ¿no se hace ya en las instituciones educativas del mundo?

La respuesta recta es no. Porque, a pesar de que la cantidad inmensa de vías a través de las cuales recibimos datos, noticias, opiniones, etc.- periódicos, revistas, canales de televisión, emisoras de radio, publicidad callejera, páginas web, redes sociales y sus decenas de aplicaciones, formatos, videos-, seguimos educando a los más jóvenes con, esencialmente, las mismas técnicas de hace cincuenta años.

Entonces, si solo usamos las aulas y las pocas horas que pasamos allí tratando de orientar el pensamiento de los alumnos, quedarán a merced del resto de estímulos, durante la mayor parte del tiempo, con resultados más gratificantes traducidos en diversión, expectativas de una vida social emocionante y cargada de posesiones materiales. Y ante eso no existe pensamiento crítico que valga.

La principal importancia de desarrollar un pensamiento crítico en las poblaciones en formación es -o debería ser- la capacidad para no ser presa fácil de la publicidad que engaña, la fama y fortuna de la industria del espectáculo, las falsas noticias de los grupos de poder. Y, como podemos comprobar con una simple observación, estamos todavía muy lejos de eso.

EL LINK

https://www.crehana.com/blog/transformacion-digital/que-es-y-para-que-se-usa-el-pensamiento-critico/

EL DATO

  • El pensamiento crítico es el juicio auto regulado y con propósito que permite llevar a cabo un proceso disciplinado activo e intelectualmente hábil para la conceptualización, aplicación, análisis, interpretación, síntesis y/o evaluación, e inferencia, de información recolectada o generada, como guía para la creencia y la acción.
  • Los niños y jóvenes reciben de manera constante información proveniente de todas partes y en grandes cantidades como. por ejemplo, a través de YouTube y Wikipedia.
  • Un pensador crítico formula preguntas con claridad, siendo inquisitivo; está bien informado y es capaz de acumular y evaluar la información que recibe además de interpretarla; argumenta sus juicios y opiniones; reconoce y es honesto con respecto a sus sesgos personales; es de mente abierta y confía en la razón.

Fuente: Educar Chile

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