Estimados docentes: Las temperaturas están subiendo en el hemisferio sur, a pesar de que fenómenos climáticos como el anticiclón están ocasionando que los veranos en países de América del Sur sean algo atípicos -poco brillo solar, calor de tipo tropical. Este cambio de temperatura exige de nosotros una serie de cuidados para evitar que los alimentos se descompongan rápidamente.
Para aquellas familias que tienen dificultades para almacenar productos orgánicos, ya sea por falta de refrigeradores o por vivir en zonas rurales sin energía eléctrica, el consumo y la racionalización de vegetales, frutos, carnes y otros perecibles se hace más complicado. Además, la situación de pobreza o pobreza extrema no permite adquirir esta clase de alimentos, que conforman la base de la nutrición de las familias, día a día para evitar que haya sobrantes que, por esa falta de conservación, acaben malogrados.
Conservar bien los alimentos o consumir lo justo para cada día es fundamental para evitar, por otro lado, las enfermedades e infecciones estomacales que se generan si uno ingiere productos en mal estado, con niveles de descomposición que puedan hacernos daño. Ahora que el verano no se manifiesta abiertamente por la falta de brillo solar, el calor encubierto de esta nueva estación puede jugarnos malas pasadas. Aprender a conservar alimentos es muy importante en este contexto, a nivel mundial.
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EL DATO
- Conservar los alimentos en casa no es difícil, pero deben tenerse en cuenta diferentes aspectos que, en ocasiones, suelen olvidarse. Una incorrecta manipulación y la mala praxis en casa son algunas de las principales causas de toxiinfección alimentaria.
- La cuestión es saber con la máxima precisión cuándo se deterioran los alimentos aunque estén dentro de la nevera. La temperatura de refrigeración, de 0ºC a 5ºC, frena la proliferación patógena pero no la paran, de ahí que si el tiempo en la nevera es demasiado largo, los alimentos acaban deteriorándose de igual manera que a temperatura ambiente.
- Todos los alimentos que sobran en las comidas y que pueden almacenarse para una próxima ingesta deben estar protegidos, bien en envases plásticos herméticos, film transparente, papel de aluminio o envases de vidrio.
Fuente: Consumer.com
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