Estimados docentes: Durante décadas se nos ha dicho que el pan es el alimento básico, un producto que no debe faltar en la mesa de ningún hogar. Del mismo modo, desde hace años, el precio del pan es incluso un indicador económico por estar asociado de manera indefectible al consumo de las familias en toda la escala socioeconómica.
Sin embargo, esa entronización del pan como alimento que no puede faltar nunca se dio en tiempos en que la industrialización no era tan feroz como lo es actualmente, en que cada nuevo producto contiene nuevas generaciones de elementos químicos para conservar, saborizar y dar apariencias que originalmente no tendrían dichos productos. Ya no existe en la mayoría de los hogares y barrios -en realidad, los barrios tampoco existen ya- el “pan recién salido del horno”. Y, en los casos de los supermercados, son cada vez menos los que ofrecen este pan hecho a la antigua, reemplazándolo por versiones más modernas e industrializadas.
De hecho, nadie puede negar lo agradable que es un rico pan recién hecho, en cualquiera de sus versiones y recetas. Sin embargo, sus valores nutricionales están siendo cada vez más cuestionados por científicos y médicos, que advierten que la harina de trigo, la levadura, el gluten, etc., son causas directas de múltiples males como inflamaciones, alergias, reacciones negativas y riesgos cuando se consume en exceso. A prestar atención a ello.
EL LINK
https://www.businessinsider.es/que-pasa-si-comes-pan-todos-dias-segun-ciencia-1056557
EL DATO
- El consumo de pan blanco puede llegar a ser tan perjudicial como el exceso de azúcar, por lo que, si no queremos dejar de comerlo, deberíamos optar por alternativas más saludables.
- De hecho, debido a su alto contenido de hidratos de carbono, no se recomienda como parte de la dieta, sobre todo si el objetivo es adelgazar. Comerlo todos los días puede causar sobrepeso y otras enfermedades metabólicas.
- El pan, sobre todo el blanco industrial, es un alimento muy pobre en nutrientes. Durante el proceso de refinamiento al que es sometido pierde muchas de sus propiedades, ya que se le retira el germen de trigo y el salvado. El resultado es un producto con un bajo nivel de fibra y vitaminas y minerales que, debido a su alta concentración de almidón, puede dificultar la digestión y el metabolismo.
Fuente: Mejor con Salud.com
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