Estimados docentes: Desde hace muchas décadas, es en los años de la adolescencia -entre los 12 y 16 años- que empiezan a descubrirse las inquietudes amorosas y las primeras experiencias emocionales que, tarde o temprano, terminarán en los inicios de una vivencia física, anímica y espiritual que abre el mundo de la sexualidad, necesario en la formación de los seres humanos. A diferencia de los animales, y esto suena obvio que lo digamos en una web de maestros, la experiencia sensorial se orienta no solo a la reproducción sino a la búsqueda del placer.
Pero, en edades tempranas, estas nociones no están todavía del todo claras y es necesario un aprendizaje -personal, psicológica, familiar, social y cultural- para moderar los aspectos instintivos en torno a este tema y así desarrollarlo adecuadamente. Ya en la adultez estas opciones pueden tomar diversos caminos, según cada persona, pero esa es otra historia.
Hasta hace poco tiempo -25 o 30 años si acaso- la idea del amor romántico, sus manifestaciones -las sublimes y las contradictorias- dominaban la primera aproximación de los adolescentes hacia los temas amorosos y sexuales, estableciendo un lenguaje de roles y protocolos que hoy han desaparecido casi por completo. La hiper sexualización de todo -publicidad, series de Netflix, géneros musicales de moda, estrellas de farándula- sumada a un torpe manejo de la necesaria tolerancia frente a las opciones no mayoritarias e incluso las surgidas de perturbaciones en este terreno han desprestigiado el romanticismo al punto que le han salido detractores, asociándolo a debilidades de personalidad, carencia de amor propio o posturas machistas que, en realidad, nada deberían tener que ver con que un muchacho o muchacha sean cariñosos, sentimentales o de lento avance en la búsqueda del emparejamiento, así como que esperen a cambio ese mismo trato, conducente al final a una relación de pareja que tendrá, llegado el momento, encuentros románticos no sexuales y encuentros sexuales no románticos, sin obviar todas las opciones o combinaciones en medio.
Entrenar a los más pequeños en estos comportamientos románticos evitará la agresividad en términos de su acercamiento al sexo opuesto -o al mismo sexo, que también- y la sensibilidad. En paralelo y a medida que van creciendo, los adolescentes irán aprendiendo las otras aristas de su vida amorosa, a diferencia de lo que ocurre hoy en que hasta iniciar una conversación resulta muy difícil, tanto por las potenciales reacciones de rechazo del otro lado, que esperan algo más directo o asociado a actitudes más “modernas”, por la aversión a estilos más caballerosos o por la tendencia de ciertos sectores que consideran que el más mínimo intento puede ser tomado como acoso. Un tema de largo aliento y trabajo por hacer.
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EL DATO
- El amor es uno de los sentimientos más inspiradores para la producción cultural del ser humano. En términos culturales y mediáticos, es tal su relevancia que, si se eliminase la palabra amor, y con ella todo el contenido relacionado, se deberían omitir un número muy elevado de libros, películas, revistas y canciones.
- Los medios de comunicación, como transmisores culturales y en su función de generadores de opinión pública, no son ajenos a la organización sentimental de la sociedad, ya que contribuyen a legitimar unos modelos amorosos sobre otros.
- La valoración del respeto en la relación amorosa es sintomática de cómo la socialización de género tiene su reflejo y consecuencias en la adolescencia. Las mujeres estiman que el respeto es muy importante (más del 80% lo califican con la valoración máxima), pero consideran que es menos importante para los hombres, mientras que los hombres consideran que es igual de importante tanto para las mujeres como para los hombres.
Fuente: Dialnet (UNIR)
Definimos el Romanticismo, señalamos en èl los puntos de disloque q’ con el tiempo daràn lugar a otras pedagogìas, pedagogìa socialista, naturalista, idealista, etc, y procuramos contrastar las pedagogìas limìtrofes coetàneas con esta pedagogìa.
Por otra parte, hemos de indicar que la pedagogìa neohumanìstica es estudiada como introducciòn
a la romàntica, como es obligado por
razones literarias, filosòficas y pedagògicas.