Estimados docentes: Seguramente han estado en una situación como esta: están preparando una clase importante o un examen fuera de la oficina o de la institución educativa y, en medio de lo más importante de la coordinación, el celular comienza a marcar baja batería y amenaza con apagarse. Puede haberles ocurrido también para temas menos pesados, una reunión o conversación familiar, una necesidad de búsqueda de información que se frustra porque, al tener poca energía, la conexión se hace inestable, las páginas no cargan, los correos no se envían.
En esos momentos, tener una fuente de energía portátil puede ser la diferencia entre el colapso nervioso y la tranquilidad de la tarea cumplida a tiempo. Estos aparatos tienen ya un cuarto de siglo de existencia, desde su presentación en el año 2001 en una exhibición tecnológica de Las Vegas, Estados Unidos, aunque en realidad su comercialización se hizo mucho más fuerte una década después. En estos días, las baterías portátiles -o “Power Banks”- forman parte obligatoria de todo equipo de trabajo, si pensamos en coberturas de medios de comunicación, o en el equipaje de personas que recorren el mundo haciendo fotos y videos de sus viajes. La posibilidad de quedarse sin energía se reduce de manera exponencial si cargamos con nosotros estos contenedores de energía eléctrica.
El manejo de las TIC -Tecnologías de la Información y la Comunicación- incluye conocer esta clase de adelantos y herramientas ya que necesitamos incorporarlos a nuestro lenguaje material de aquellas cosas que podemos usar para mejorar el desempeño de nuestras funciones didácticas. Aun cuando su uso no está del todo extendido, constituyen una ayuda importante para aquellos trabajos que requieren de continuidad aun cuando se estén desarrollando en horarios fuera de oficina, fines de semana o simplemente si queremos eliminar esa incómoda tensión que produce el ver cómo el teléfono ya no responde como necesitamos porque se le está acabando la carga.
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EL DATO
- Las Power Banks son dispositivos portátiles que almacenan energía para cargar otros dispositivos electrónicos. Su diseño compacto y ligero las hace ideales para llevarlas contigo a todas partes. Ya sea que estés en un viaje de negocios, de vacaciones o simplemente fuera de casa durante el día, una Power Bank te brinda la tranquilidad de tener energía adicional cuando la necesitas. Nunca más te verás atrapado con un teléfono sin batería o una tableta apagada.
- Además de todos los beneficios mencionados, el uso de Power Banks también contribuye a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente. Al contar con una Power Bank, puedes reducir la necesidad de utilizar enchufes y cargadores convencionales, lo que a su vez disminuye el consumo de energía y el desperdicio de recursos. Al optar por una fuente de energía portátil y recargable, estás tomando una decisión responsable que ayuda a minimizar tu huella ecológica.
- Se han convertido en una herramienta esencial en nuestra vida cotidiana. Nos brindan la libertad de mantener nuestros dispositivos cargados en todo momento, ofrecen compatibilidad universal, carga rápida y eficiente, seguridad y protección, ahorro de tiempo y conveniencia, además de ser una fuente confiable de energía en situaciones de emergencia. Su versatilidad y portabilidad las convierten en una opción ideal para aquellos que están en constante movimiento y dependen de sus dispositivos electrónicos.
Fuente: Muvit.com
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