Estimados docentes: Este fin de mes habrá desfiles en las calles, coloridos y atemorizantes. Niños y niñas -especialmente en los países del hemisferio Norte (EE.UU. y Canadá) y en países europeos- saldrán por calles y plazas a tocar puertas y solicitar dulces, bajo la amenaza potencial de no dejar dormir a nadie si no cumplen sus requerimientos. Esta fiesta popular y urbana conocida como Noche de Brujas o Halloween, ha extendido su popularidad a nuestros países, aunque cada vez menos se percibe su impacto ante la evolución del pensamiento social que reconoce la importancia de las tradiciones propias.
En México, por ejemplo, se da prioridad a la celebración del Día de los Muertos (ver nota sobre esa festividad aquí) que está, además, relacionada pero no es exactamente lo mismo. Las calaveras coloridas, el valor de la memoria -explorado en la extraordinaria película de Disney, Coco (2017)- y una iconografía muy popular en el mundo entero han reemplazado a las calabazas naranjas y las casas embrujadas. En Perú, donde también se dan movimientos urbanos por Halloween, en los últimos años se ha dado más importancia al Día de la Canción Criolla, en que bares y restaurantes rinden homenaje a los compositores y músicos más importantes del folklore de dicho país.
Aun así, la imaginería del Halloween tiene un lugar especial en diversos colectivos sociales por la inmensa cantidad de películas, historias, tradiciones y campañas publicitarias -como las fiestas con disfraces- que se han producido a lo largo del tiempo. Por eso aquí te contamos todo acerca de Halloween y, si navegas por las notas enlazadas, puedes armar una interesante clase sobre fiestas paganas, personajes, emblemáticos y festividades en otros países en la misma fecha.
EL LINK
- La misma celebración que hoy lleva a miles de niños a disfrazarse y pedir caramelos puerta a puerta tiene su origen en el Samhain o Samagín, una tradición celta en la que los hechiceros de la antigua Britania (los míticos druidas, tan famosos gracias a la gran pantalla) danzaban alrededor de una fogata con el objetivo de ahuyentar a los malos espíritus.
- La mayor parte de los expertos son partidarios de que el jolgorio se alargaba tres días con sus respectivas noches y que en él se conmemoraba la llegada de la estación de la muerte. “En ella, los campos y los seres vivos dormían a la espera de la próxima primavera”.
- Pero lo más llamativo durante las celebraciones de aquel primitivo Halloween eran los rituales que practicaban los celtas. Uno de los más básicos era apagar todos los fuegos que hubiese encendidos en las casas. Esta medida se llevaba a cabo con dos objetivos diferentes.
Fuente: ABC.es
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