Estimados docentes: Todos conocemos la historia de cómo el hombre reconoció la gravedad, ese fenómeno natural según el cual la materia es siempre atraída hacia abajo según su peso, debido a la presión de la atmósfera. Según aquel relato, el descubrimiento fue a raíz de una anécdota, la famosa anécdota de la manzana que cae sobre la cabeza del científico mientras descansaba a la sombra de un árbol. Desde aquel momento, a finales del siglo XVIII, el concepto de la fuerza gravitacional ha sido estudiado y entendido por la humanidad hasta convertirse en la base de la física, la mecánica y las ciencias espaciales.
La noción de la gravedad aplicada a nuestra vida cotidiana es fundamental como aprendizaje para mantener las cosas en su lugar y evitar accidentes, puesto que objetos muy pesados en lugares inapropiados pueden ocasionar más de una situación que ponga en riesgo el espacio en el que estamos o nuestra propia integridad física. En casos de sismos, por ejemplo, las cosas más pesadas pueden ser mortales si están en repisas altas, debido a que la gravedad sumada al movimiento violento las hará caer. Hasta una frase popular proviene de la inevitable fuerza de la gravedad: “Todo cae por su propio peso”.
Conocer los avances que se han venido haciendo para entender la gravedad comprende un campo de estudio fascinante y necesario. Cuestiones como el equilibrio, la seguridad habitacional y laboral, los deportes extremos, etc., todos tienen como base para muchas de sus actividades lo relativo a la gravedad y sus leyes. Desde Einstein hasta Hawking, las leyes de la naturaleza han formado parte de sus experimentos, reflexiones y hallazgos, los mismos que forman parte de la evolución de la ciencia humana.
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EL DATO
- La gravedad es la fuerza invisible que empuja todo hacia el suelo (la superficie de la Tierra). Todo en la Tierra se ve afectado por la gravedad: personas, plantas, animales y objetos. Sin la gravedad, no podrías bajar por un tobogán, jugar baloncesto o saltar en paracaídas.
- Podemos lanzar algo como un huevo al aire, pero no importa qué tan alto lo lances, la gravedad lo ralentizará y luego lo bajará al suelo. La fuerza de la gravedad hace caer las cosas sin importar en qué dirección la arrojes.
- Las pelotas de ping pong y de plumas que se caen de un techo también caen al suelo. No importa qué tan pesado o liviano sea un objeto, la gravedad aún lo empuja hacia el suelo.
Fuente: Generation Genius.com
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