Estimados docentes: El sábado 18 de enero se cumplieron 114 años del nacimiento de uno de los máximos exponentes de la literatura peruana, referente central de lo que se conoció como “indigenismo”, una corriente que rescató del olvido las historias, personajes e idiosincrasias de las poblaciones andinas del Perú, en una época en que se iba saliendo como país de una etapa dominada por el latifundismo y la discriminación, que invisibilizó durante décadas a los pueblos originarios, descendientes directos de la grandeza del Imperio de los Incas.
Arguedas tuvo una historia personal difícil desde sus primeros años, lo cual devino en una personalidad a la vez sensible y atormentada, que finalmente lo llevó a una decisión fatal que hasta ahora lamentan sus lectores y pupilos, quienes tuvieron la suerte de conocer en vida a un artista de tanto trasfondo e influencia. José María, el escritor de Los ríos profundos (1958) y Todas las sangres (1964), dos clásicos de la literatura latinoamericana del siglo XX, se quitó la vida a los 58 años, en una de las salas de la Universidad Agraria La Molina, donde trataba de rehacer su vida como catedrático.
La relación de José María Arguedas con el mundo de la educación es muy profunda, al punto de que muchos profesores en el Perú, que conocen y admiran su obra, lo consideran entre sus mayores influencias como Amauta -término del quechua que significa, literalmente, “profesor”. Fue maestro en varias escuelas públicas y combinó su trabajo literario -dejó cuentos, novelas y obras de teatro- con profundos estudios antropológicos en los que buscó siempre educar al país acerca de cómo se vivía y cómo se sentían los habitantes de zonas altoandinas, cómo se expresaban a través de la música y la poesía, las costumbres y tradiciones orales. Un maestro a carta cabal.
EL LINK
https://www.uch.edu.pe/uch-noticias/p/el-legado-de-jose-maria-arguedas-acerco-al-peru
EL DATO
- Kapsoli sostiene que una de las primeras preocupaciones de Arguedas en lo literario y educativo fue legitimar el estatus del quechua creando un nuevo idioma en base a préstamos y concesiones generando así una dinámica de no exclusión.
- Wilfredo Kapsoli remarca que Arguedas fue un militante luchador contra el método de la escuela tradicional, con la que se demoraba el aprendizaje 10 años, por su carácter segregador, traumático y violento, “la letra con sangre entra”, decían muchas veces los maestros antiguos.
- Arguedas profesor aprovechó la experiencia que tuvo cuando fue alumno. Arguedas niño observó la conducta de los profesores que tuvo en los diferentes centros educativos, al que describe como “una mitad de los profesores que tuve llegaban a la clase con veinte minutos de retraso; diez minutos empleaban en pasar lista, y el resto bostezaban o dictaban algún curso antiguo que los alumnos teníamos que copiar durante el año.
Fuente: Servindi.org
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