Estimados docentes: En estos días de verano, tomar agua es indispensable para mantener nuestro organismo hidratado. Como parte diaria de nuestra alimentación, el agua es fundamental para diversas funciones corporales. Como todo en el mundo moderno, hay actualmente varias opciones para consumir agua, desde la que llega directa a los grifos de casas y departamentos (el agua potable, apta para consumo humano) a la que se embotella desde fuentes naturales, la llamada agua mineral (con o sin gas).
Según el doctor y cirujano mexicano Álex Lodigiani, director del canal de YouTube ProHábito, sin embargo, hay que tomar ciertas precauciones antes de tomar agua potable. Como explica en este video, el doctor Lodigiani recomienda tomar agua mineral por encima del agua simple, ya que la segunda al ser menos densa que los líquidos corporales con los que toma contacto al ser ingerida, realiza una serie de procesos que terminan por absorber minerales de nuestro cuerpo, llevándoselos para luego eliminarlos a través de la orina. En otras palabras, el agua simple nos desmineraliza en lugar de aportarnos minerales. Lo contrario ocurre con el agua mineral.
Este tema, como tantos otros ligados a la nutrición y los alimentos (sólidos o líquidos) que ingerimos, es uno de los más importantes cuando se trata de reaprender. Vivimos desde hace muchos años escuchando que tomar agua es saludable, sin haber cruzado información con estas investigaciones modernas que desmienten ese mito. Reaprender a organizar nuestros hábitos nos asegura un mejor estado de salud. Y, una vez reaprendidos, estaremos en condiciones de trasladar este reaprendizaje a nuestros estudiantes.
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EL DATO
- Sabemos que el agua mineral natural supone un gran beneficio para la salud y ayuda al buen funcionamiento de nuestro organismo. Beber agua es opción perfecta para mantener nuestro cuerpo bien hidratado de manera sana, en gran parte, porque el cuerpo humano está compuesto aproximadamente, por un 70% de agua.
- El agua mineral natural se envasa a pie de manantial y se embotella en un envase totalmente seguro, protegida de cualquier contacto con el exterior, lo que ayuda a mantener el producto sin sufrir alteraciones, tal cual se encuentra en la Naturaleza.
- Este tipo de aguas no necesitan nunca ser hervidas ni tan siquiera para poder preparar alimentos infantiles en el primer año de vida del bebé y posteriores. Ello se debe a que son puras en origen y su pureza se conserva intacta una vez embotelladas. No precisan de ningún tratamiento químico ni microbiólogo para su consumo, son aguas sanas desde su origen.
Fuente: Instituto Agua y Salud
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