Estimados docentes: El analfabetismo en el mundo es una realidad. Según datos de la Unesco, hay 758 millones de personas que no saben leer ni escribir (información actualizada a finales del año 2017). En la semana en que el mundo celebra el Día Internacional de la Alfabetización (8 de septiembre), es pertinente que los maestros reflexionemos sobre esta problemática que afecta a muchas personas y que requiere de nuestra especial atención en el mundo moderno dominado por la tecnología.
Todo pareciera indicar que el uso de teclados, computadoras y aparatos “inteligentes” hace cada vez menos necesario saber leer o escribir bien. Para quien no desea pasar horas descifrando textos, los materiales audiovisuales pueden resultar de gran ayuda como atajo y resumen para temas complejos sin esforzarse en analizar, entender a profundidad. Y para quien prefiere depender de los emoticones y los correctores de texto del Windows, aprender a dominar la escritura puede parecer tiempo muerto en su camino hacia la especialización y la competitividad laboral en el mundo digital.
Sin embargo, al pensar en las miles de personas que NUNCA aprendieron a leer y/o escribir, por estar en situación de extrema pobreza, y que han llegado a la segunda o tercera edad con estas limitaciones, iniciar el proceso de aprendizaje de la lectoescritura puede determinar la diferencia entre ser sujeto de derechos o no. por eso la alfabetización de adultos es una de las actividades de mayor compromiso social de los maestros. Muchas de las cruzadas alfabetizadoras a nivel mundial son de voluntariado y requieren de paciencia, vocación de servicio y amor por la enseñanza.
Asimismo, en estas poblaciones de extrema pobreza hay cientos de miles de niños que, si no se realizan las acciones adecuadas, pasarán su época de mayor potencial de aprendizaje sin lograr consolidar sus habilidades en lectoescritura, quedando condenados al último lugar en cuanto a posibilidades de superación, en desventaja frente a quienes aun teniendo todas las opciones abiertas, no muestran interés en aprender pero aun así adquieren los elementos básicos de leer y escribir, que les permite hacerse usuarios expertos de aparatos.
Ustedes ¿qué opinan sobre este tema, maestros?
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EL DATO
- Los datos de la Unesco son arrolladores, a pesar de que este fenómeno se redujo en un 25% en los jóvenes entre 1990 y 2015. Aun así, sigue habiendo más de 750 millones de personas que no saben leer ni escribir, es decir, que no pueden disfrutar de un libro, saber qué alimentos están consumiendo o comunicarse por carta.
- Dos tercios de esta cifra son mujeres y 115 millones son jóvenes que tienen entre 15 y 24 años. África sigue siendo el continente que más casos de analfabetismo registra, a pesar de que es cierto que en los últimos años se han notado muchos avances en este sentido.
- La realidad mundial es que el 91% de los jóvenes de entre 15 y 24 años saben leer y escribir, pero no es suficiente. Hasta 2030, el objetivo es garantizar que todos los jóvenes logren una alfabetización básica y que la mayoría de los adultos sepan leer y escribir.
- Esto requiere unos costes, que se han calculado en función del dinero que hay que dedicar a la alfabetización mundial. Así, se calcula que cuesta unos 1.200 millones de dólares llevar la educación a todos los rincones del planeta, pero es una inversión para crear una sociedad más analítica y que sea capaz de participar en su mejora.
Fuente: Eacnur.org
Cuidado con convertir la campaña de alfabetización en un pretexto para extinguir lenguas autóctonas reemplazadas por la lengua de la cultura dominante por lo que hay que tener una estrategia o política de idiomas nacional por la cual se debe alfabetizar en lengua materna y también en segunda lengua siendo para este caso el modelo por excelencia lo que ocurre en el Paraguay donde hay el bilingüismo funcional entendido como la enseñanza de la primera lengua u originaria en la casa, la familia, los amigos, la calle, en el recreo todo en guaraní,y en castellano hablar en castellano como en la actividad administrativa o gubernativa. Así el Paraguay es modelo a seguir por en el Perú.
Yo pienso que está bien seguir alfabetizando que a pesar de la tecnología aún hay personas que no saben leer ni escribir y hasta es más que no saben tampoco de la tecnología