Estimados docentes: Uno de los aspectos más delicados y trascendentales, para los docentes de Secundaria -e inclusive, en las últimas décadas, en el nivel Primaria también con mucha más fuerza que antes- es aprender a lidiar con las penas amorosas de sus alumnos. Ya sea que estén trabajando en instituciones educativas mixtas o separadas (de hombres o de mujeres), estas emociones suelen interponerse en la capacidad de concentración de los estudiantes, tanto cuando el enamoramiento va viento en popa como cuando las cosas no funcionan bien. En cualquier caso, los niveles de distracción en chicos y chicas son altos cada vez que atraviesan por estas experiencias.

Hasta ahí, las cosas pueden ser, en cierto modo, fáciles de manejar. Unos cuantos consejos, seguimiento a casos específicos y ya. Pero, actualmente, la cosa no queda allí. Como sabemos, en temas relacionados al amor y las primeras experiencias de niños y niñas en este terreno, hay una posibilidad muy alta de caer en situaciones peligrosas y distorsionadas por el pésimo manejo de la información que dan los medios de comunicación y la internet (redes sociales) sobre cómo vivir estas emociones.

Adolescentes de ambos géneros sobre expuestos a las formas adultas más inapropiadas de la vivencia amorosa, sentimental y sexual -infidelidades diversas, intereses en lo material, obsesión por la popularidad y la imagen, hipersexualización de todo- que son sus modelos de éxito porque así lo imponen los programas de farándula local e internacional, las canciones de moda, etc., terminan aprendiendo muy mal los conceptos relacionados al amor y sus derivados -el sexo, el matrimonio, la convivencia respetuosa- y como resultado tenemos toda una generación de jóvenes incapaces de ser considerados los unos con los otros, relativizando el maltrato y enarbolando, para justificar sus inconductas, la bandera de la liberación desde todos los géneros y opciones existentes.

Esto, en el mejor de los casos, trae consecuencias como la formación torcida de personalidades insensibles a las expectativas de los demás, egocéntricas e inestables, incapaces de establecer lazos afectivos sólidos que sean sostenibles en el tiempo. En el peor de los casos, tenemos un abanico de vicios sociales que son moneda corriente en las noticias diarias: embarazos no deseados, engaños de toda clase, agresiones psicológicas y físicas, bullying y ciberbullying, atentados contra la integridad física y la vida, depresión, etc.

Como docentes ¿estamos haciendo algo al respecto?

EL LINK

https://www.bbc.com/mundo/cultura_sociedad/2010/03/100319_historias_amor_lectores_internet_comentarios

EL DATO

  • Enamorarse en la era de Internet no tiene nada que ver con lo que ocurría en los años 70, 80 y 90, cuando no existían las redes sociales. ¿Quién no recuerda las incómodas llamadas por teléfono fijo, las cartas de amor y los casetes con recopilatorios musicales? Pero en el nuevo milenio, buscar pareja es otra historia.
  • En 2024, lo más probable es que tus hijos adolescentes no conozcan a su pareja potencial en la vida real: todo pasa en Internet. Pero incluso en el caso improbable de que el primer encuentro sea cara a cara, o que hagan ojitos con alguien en el instituto, la relación se desarrollará online.
  • Así que, aunque el panorama haya cambiado y nuestros casetes musicales hayan pasado a mejor vida, no debemos olvidar que, cuando se es adolescente, las relaciones y citas amorosas pueden ser muy complicadas.

Fuente: McAfee.com

Baúl Docente

Baúl del Docente es un weblog que selecciona, verifica y publica recursos educativos online para uso libre de profesores de habla hispana.

Ver todas las publicaciones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Arrastre para verificar

Suscribase gratis al boletín electrónico