Estimados docentes: Hay cosas que no cambian, a pesar de que el marketing y la tecnología nos digan que la humanidad no es la misma, que la tecnología es 100% positiva y que los valores de hace treinta años ya están desfasados en nombre de una sociedad más competitiva. Una de esas cosas es la necesidad inobjetable de que los niños aprendan a leer y escribir. La lectoescritura -nombre que suena muy técnico pero que es simple y llanamente eso, la actividad de leer y escribir- es uno de los aprendizajes indispensables que determinan el futuro de un individuo, incluso en estas épocas en que la educación manifiesta serias crisis de objetivos y resultados, a nivel mundial.
Aprender a descifrar signos sobre el papel y (leer)- y a dominar un sistema de esos signos para expresas nuestros pensamientos (escribir) es lo que nos rescata del analfabetismo. Y, aun cuando el llamado “analfabetismo funcional” -esto es, la capacidad de obtener buenos ingresos, por ejemplo, siendo modelo o estrella del entretenimiento, actividades para las leer y escribir correctamente no hace mucha falta- esté muy de moda, los educadores existimos en gran parte para dar ese primer aprendizaje vital, porque la primera opción del ser humano posmoderno sigue siendo ser capaz de expresarse a través del lenguaje.
Existen muchas técnicas para aprender a leer y escribir, y la neurociencia ha ofrecido también sus aportes diciéndonos aquellas zonas cerebrales en donde se almacenan estos saberes, además de definir la época del crecimiento en que esto se hace más sencillo y se fija de manera permanente en la experiencia del estudiante. Pero, una vez que aprendemos a leer y escribir, necesitamos recibir estímulos que nos ayuden a hacer estas habilidades más sofisticadas y amplias. Eso jamás cambiará.
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EL DATO
- La lectoescritura en su sentido más básico implica comunicación, de modo que con su enseñanza se están completando las capacidades comunicativas de los niños. El alumno aprende a leer y escribir para comunicarse de una manera distinta a la oral.
- La lectoescritura no solo implica que el niño pueda leer los textos y escribir, sino que también conlleva comprensión y sensibilidad hacia la palabra escrita. El objetivo es que sean capaces de disfrutar, admirar y hacer aportes a partir de lo que asimilan leyendo y escribiendo.
- En tal sentido, la lectoescritura es de suma relevancia para todos los seres humanos y con ello para la sociedad. Solemos olvidar esto, pues damos por sentado que leer y escribir es algo común actualmente, pero resulta que haber adquirido estas capacidades resulta un gran privilegio que debemos a nuestros padres y maestros.
Fuente: Mi Recurso Educativo.com
El saber leer y escribir, permite la aper
tura de todos los dema’s a’mbitos,co
mo la socializacio’n,el pensamiento…Es
importante porque desarrolla la capa
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