Estimados docentes: En estos días, el tema del cual más se habla en el mundo entero es el desarrollo de la vacuna que contenga el avance del COVID-19. Laboratorios y científicos vienen trabajando de manera intensa para dar con la fórmula correcta que sirva de manera segura y confiable para protegernos de este virus mortal. Son horas y horas de investigación, pruebas, análisis, avances y retrocesos. Es un proceso meticuloso y de gran responsabilidad.

Nosotros, los ciudadanos del mundo que no nos dedicamos a las ciencias médicas y al desarrollo de antídotos contra la enfermedad, nos desesperamos y reclamamos celeridad. Y no tomamos en cuenta que, en este caso, el apuro y la necesidad de detener al coronavirus puede ser contraproducente para la salud pública. Mientras más tiempo pase, más segura será la vacuna. No puede salir en dos semanas, ni en dos meses. Pensar en dos años es más razonable aunque, a la vista de cómo se viene comportando este virus, tampoco es definitivo que en ese tiempo la vacuna ansiada esté lista.

Es importante tener esto en cuenta porque, a través de la historia, la aparición de diversas enfermedades ha generado también el descubrimiento de vacunas y medicamentos que nos permiten contrarrestarlas. Y todos esos procesos han tomado mucho tiempo. Debemos ser pacientes. Otro tema es la distribución de la vacuna una vez que esté comprobada su eficacia. Desde la operatividad logística para cubrir a toda la población mundial hasta las guerras comerciales que se darán por las patentes, quién tiene derecho a venderlas y a qué precios, abrirá un nuevo capítulo en esta lucha que está librando la humanidad contra el coronavirus.

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EL DATO

Cosas que no sabías acerca de las vacunas

¿Cómo funciona una vacuna?

Una vacuna es, básicamente, una llamada de atención para el sistema inmunológico. Se inocula en la sangre la misma bacteria o virus de la que nos queremos proteger pero de manera debilitada o ya muerta. De esta manera, el sistema se pone en marcha para matar al cuerpo extraño y desde ese momento “aprende” a hacerlo. Se desarrolla la “memoria inmunológica” y desde ese momento el cuerpo e inmune a la enfermedad. Es por ello que en ocasiones las vacunas producen ciertas contraindicaciones como fiebre o malestar, puesto que el sistema inmune está en marcha. El sistema está luchando contra la enfermedad ya debilitada.

¿Qué supone la existencia de las vacunas?

Según la OMS, la existencia de las vacunas evita al año 3 millones de muertes, 2,5 infantiles. Lo cierto es que también la propia existencia de las vacunas ha producido, según Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) para somospacientes.com que “las personas más jóvenes se olviden de estas enfermedades aparentemente erradicadas, sin pensar que las enfermedades nunca se olvidan de nosotros, y reemergerán, como ya ha sucedido, a la menor oportunidad. De ahí la importancia de continuar vacunándose”

¿De dónde proviene la palabra “vacuna”?

Etimológicamente, procede de vacca (vaca en latín) puesto que fue a través de las lecheras que las ordeñaban que el científico Edward Jenner se dio cuenta de que estas eran inmunes.  Se pensaba que contraían una variante menor de la viruela, a la que llamaban viruela vacuna.

¿Cuánto se tarda en desarrollar una vacuna?

Esta pregunta no tiene una respuesta contundente puesto que hay muchos factores que influyen. Según lavanguardia.com, bajo condiciones normales, el desarrollo de una vacuna puede llevar diez años. El desarrollo más rápido para una vacuna jamás conseguido fue la del ebola. En el caso de la situación actual, en plena crisis por el coronavirus, se estima que la vacuna puede retrasarse entre un año y 18 meses gracias al esfuerzo y los recursos que se están dedicando a tal fin.

Fuente: CanalHistoria.es

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  • La vacuna, etimolo’gicamente procede de
    Vacca (vaca en latín), el científico Edward
    Jenner, se dio cuenta q’ estas eran inmunes,
    el desarrollo de una vacuna puede llevar diez años, para crear una vacuna hay q’ te
    ner en cuenta el impacto q’tiene en la socie
    dad y cuál es su gravedad, conocer el micro
    organismo, crear el antígeno y elegir el tipo
    de vacuna…

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