Estimados docentes: La educación con enfoque de género, más allá del debate infértil acerca de la conveniencia de usar o no este término “género” para establecer la diferencia entre el sexo de las personas, tiene como objetivo primordial la consolidación de conceptos como respeto, tolerancia, consideración y equidad entre hombres y mujeres, con la finalidad de desterrar prejuicios dañinos, estereotipos y taras sociales que, históricamente, han favorecido más a lo masculino sobre lo femenino en cuestiones de ciudadanía pero, al mismo tiempo, con la llegada de la revolución sexual y las conquistas de derechos civiles del primer feminismo, ha ido formando –en combinación con la publicidad, el sexismo y los medios de comunicación masiva- una generación femenina que usa su propia imagen, se cosifica, para ganar espacios que antes le eran ajenos o negados (éxito económico, independencia, poder y fama).
Este complejo tema merece toda nuestra atención como docentes, pues es en las aulas (presenciales o virtuales) y desde los primeros grados de la Primaria, donde se van estableciendo estas relaciones y el entendimiento de que hombres y mujeres, siendo anatómica y biológica diferentes por razón natural, son 100% iguales ante la ley y la sociedad, merecedores de todos los deberes y responsables de todos los deberes que como individuos tienen en el entramado social en el que viven. La neurociencia y la pedagogía de las emociones nos han demostrado, además, que existen concretas diferencias psicológicas y emocionales entre hombres y mujeres, que no hacen ni menos ni más a unos u otras. La riqueza de las relaciones humanas se debe basar en esa noción y entendimiento de que ambos sexos son complementarios para echar a andar relaciones saludables.
Los roles sociales que se han hecho tradicionales a través de la historia se basan en realidades naturales, instintos, fuerza física masculina versus profundidad analítica femenina. Pero es el raciocinio del que venimos dotados como especie humana, a diferencia de los animales que se rigen únicamente por el instinto, es lo que nos permite comprender cada aspecto y adaptarlos a la construcción de una relación interpersonal que sea respetuosa, amable y promotora de la igualdad en capacidades para aprender, trabajar, desarrollar toda clase de tareas según cada caso específico y así permitir que la humanidad vaya superando los vicios sociales de desigualdad y abuso, que en estos tiempos modernos se dan tanto de hombres a mujeres como viceversa.
EL LINK
https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/educacion-en-derechos-humanos/
EL DATO
- ¿Sabías que los estereotipos de género se establecen en la infancia? ¿Y que se crean a partir de lo que padres, familiares y educadores proyectan sobre ellos? Así lo dice la Organización de la Salud y la Universidad John Hopkins que han hecho un estudio en 15 países y una de las conclusiones es que: “los niños y niñas a muy corta edad -desde en las sociedades más liberales hasta en las conservadoras- interiorizan muy pronto el mito de que las niñas son vulnerables y los chicos son fuertes e independientes”.
- La mejor manera de desmontar prejuicios es preguntando y motivándolos a razonar. Si tu hijo te dice que lavar ropa o llorar es para mujeres, pregúntale ¿por qué? ¿Crees que los niños no saben lavar ropa? ¿Crees que los chicos no son sensibles? Esto funciona para ambos sexos.
- Todo comienza en casa y en examinar primero tus propios comportamientos y creencias. ¿Respetas a los demás, -en lo que dices y lo que haces – incluyendo aquellos con los que no estás de acuerdo? ¿Celebras las diferencias? ¿Tienes una mente abierta ante personas distintas? ¿Sales de tu zona de confort y visitas otros barrios de tu ciudad? ¿Participas de actividades en las que hay gente de distintas razas, culturas, e incluso ideologías?
Fuente: Educo.org
Los DDHH, son un acumulado de obligacio
nes legales o jurídicas de los Estados, crea
das para instituir condiciones para q’ toda la población goce de una vida digna sin dis
crimimacio’n o limitaciones q’ les impidan desarrollarse en todo su potencial. Todas las personas somos libres e iguales y tene
mos todos los derechos, sin q’ importen la raza, el sexo, el color, la nacionalidad…