Estimados docentes: Uno de los efectos inevitables –y nocivos- de esta pandemia es la reducción involuntaria de la actividad física, entendida no solo como el ejercicio sino como todo movimiento que nos lleve a levantarnos, caminar, realizar desplazamientos permanentemente. Estar en casa todo el día, cumpliendo las disposiciones de sanidad como ha ocurrido en el mundo entero, ha traído más horas frente a la pantalla, el televisor. Netflix, las redes sociales y las reuniones o clases por Zoom son esencialmente estáticas. Eso perjudica nuestra salud y debemos contrarrestar eso.
Generar rutinas de movimiento como salir a caminar en los horarios permitidos en lugar de, por ejemplo, tomar un taxi o arriesgarse a usar el transporte público, es una manera de promover la actividad física en su versión más simple y accesible para todos. El cierre de gimnasios no debe ser pretexto para no hacer absolutamente nada en casa. Repetimos, no solo es actividad física una sofisticada rutina de ejercicios. Sin duda, saltar o hacer flexiones ayuda mucho a mantener tonicidad muscular, reducir peso. Pero tomemos en cuenta que, antes de la pandemia, hacíamos cosas como subir y bajar escalera, caminar 20 minutos después de almorzar en el trabajo. Eso no está pasando ahora.
Conocer nuestro índice de masa corporal ayuda a tener claro qué necesitamos hacer, si ganar o perder peso y así ser capaces de establecer estrategias para conseguir ello. La pandemia también ha generado que, a partir del sedentarismo que proponen los trabajos remotos y las aplicaciones de entretenimiento –maratones de Netflix, por ejemplo- aumente el consumo de comidas de baja calidad nutricional. Eso sumado a la inactividad produce el peligro sobrepeso.
La obesidad nos amenaza a nosotros y a nuestros alumnos. ¿Qué hacemos para prevenirlo?
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EL DATO
- El índice de masa corporal (IMC) es un método utilizado para estimar la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, y determinar por tanto si el peso está dentro del rango normal, o por el contrario, se tiene sobrepeso o delgadez. Para ello, se pone en relación la estatura y el peso actual del individuo. Esta fórmula matemática fue ideada por el estadístico belga Adolphe Quetelet, por lo que también se conoce como índice de Quetelet o Body Mass Index (BMI).
- Actualmente, esta fórmula está cayendo en desuso porque se está viendo que el IMC no hace diferencia entre la grasa corporal y la muscular, lo que hace que no sea muy exacto. “Un deportista o un culturista van a tener siempre un sobrepeso si tenemos en cuenta su peso respecto a la altura, pero no tienen los problemas de salud que tiene una persona obesa. Esta última tiene problemas debido a la cantidad de grasa que tienen, no por el peso”, explica Carmen Escalada, nutricionista del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). La cantidad de grasa marca mejor nuestro estado de salud.
- El IMC es una fórmula que se calcula dividiendo el peso, expresado siempre en Kg, entre la altura, siempre en metros al cuadrado. Una cosa importante que destaca la nutricionista es que no se pueden aplicar los mismos valores en niños y adolescentes que en adultos. “Para calcular el IMC en niños se utilizan los percentiles. Estos son una media en los que se establece el peso del niño y se le relaciona con sus iguales de edad y sexo, dentro de la misma área; y si está en la media, tiene un peso adecuado; si está por encima, habría un percentil alto, por lo que tendrían obesidad, y si está por debajo, se calificaría como un bajo peso”, indica Escalada.
- Para la mayoría de los adultos, un IMC ideal está en el rango de 18,5 a 24,9.
Fuente: CuidatePlus.marca.com
El índice de masa corporal, (IMC), es un nú
mero q’ se calcula con base en el peso y la estatura de la persona, el IMC es un indica
dor confiable de la gordura y se usa para i
dentificar las categorias de peso q’ puedan
llevar a problemas de salud. Para prevenir la obesidad, limitar el consumo de alimen
tos ricos en azúcares y grasas, comer frutas
y verduras, asi como cereales integrales.