Estimados docentes: A medida que vamos creciendo, las investigaciones nutricionales más recientes y serias, sin conflictos de interés con la gran industria alimentaria, aconsejan ir reduciendo gradualmente la ingesta de comida, con la finalidad de no recargar los sistemas de digestión y asimilación de proteínas, azúcares, grasas y demás componentes, todos necesarios por cierto para nuestro proceso de crecimiento y consolidación de masa muscular, densidad ósea, conexiones sinápticas a nivel cerebral, etc.

En ese sentido, se viene extendiendo en el mundo adulto el ayuno intermitente, una técnica de alimentación que propone no comer todos los días, dejando un espacio de un mínimo de 12 y un máximo de 24 y hasta 36 horas sin comer. Esto va en contra del tradicional axioma de las tres comidas por día -desayuno, almuerzo y cena-. Esto, que no es recomendable por supuesto para niños y adolescentes, sí cobra sentido en organismos adultos y ya entrando en etapas posteriores como la tercera edad, debido a que el metabolismo ya no procesa los alimentos de la misma manera que cuando somos más jóvenes.

Aunque se ha hecho conocida como una técnica para reducir peso, su efecto principal está más ligado a mantener nuestros sistemas de procesamiento limpios y libres de congestionamiento. Aunque no existen fórmulas exactas que funcionen de la misma manera para cada individuo o grupo de individuos -en ninguna otra actividad se cumple más aquello de que “cada persona es un mundo”- hay algunas pautas que los nutricionistas pueden ofrecernos para alimentarnos correctamente sin caer en excesos, pero también sin prescindir de aquellos nutrientes que requerimos para garantizar un funcionamiento óptimo de nuestro organismo.

EL LINK

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-03-28/la-polemica-sobre-el-ayuno-intermitente-ni-es-milagroso-ni-se-puede-decir-que-sea-peligroso-para-el-corazon.html

EL DATO

  • El ayuno intermitente no consiste en dejar de comer, sino en concentrar las comidas en intervalos de tiempo bien definidos, explican desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa).
  • El ayuno intermitente, por tanto, no es ninguna dieta milagro de las que tanto se oye hablar. “Una diferencia importante es que no es una dieta restrictiva, como pueden ser la dieta de la piña o la de la alcachofa, por ejemplo”, señala Mañas. “Mientras en esas se sustituye uno o varios grupos de alimentos por un solo producto, cuando ayunamos debemos mantener una dieta equilibrada.”
  • Pese a esto, el ayuno intermitente puede tener efectos muy buenos en la salud, dejando de lado el de bajar de peso. Por ejemplo, sirve para controlar la sensación de apetito, y ayuda en el tratamiento de patologías como la hipertensión arterial.

Fuente: La Vanguardia.com

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