Estimados docentes: Se acercan los días centrales de la temporada navideña y con ellos, las reuniones en casa, con los amigos, con los compañeros de trabajo. En todas estas actividades sociales, lo que abunda es la comida y bebida, en cantidades que normalmente no consumimos. Eso trae consecuencias que van desde la subida de peso hasta la potencial posibilidad de sentir malestares estomacales que dificulten nuestro bienestar y pongan en riesgo la salud. Y ni hablar de la cena navideña, cuya onda expansiva puede extenderse hasta entrado el siguiente mes, por las cantidades de productos que tenemos en casa.

En el ciberespacio abundan las páginas web con consejos y recomendaciones para evitar los excesos en la cena navideña y, en general, durante la temporada de fiestas. Sin embargo, solo existe un secreto para evitar ponernos mal después de esas fechas: el autocontrol. Y es lo más difícil, colegas, siendo sinceros. Cómo aplicar el autocontrol con la sobrecarga de publicidad, la disponibilidad de productos con contenidos excesivos de sal, azúcar, grasas y la enorme cantidad de oportunidades que la vida misma propone. En realidad, es tan complicado que muchas personas simplemente se entregan a la experiencia navideña y se disponen, una vez terminada, a corregir con nuevos hábitos en el año que comienza.

Por eso nos toca, como docentes y en apoyo a los padres de familia de nuestros alumnos, aconsejar a ser medidos y practicar la moderación cuando nos toque consumir esas comidas tan provocativas y tradicionales, asociadas a la Navidad. Desde las golosinas como el infaltable panetón, chocolates y carnes diversas -pavos, cerdos, pollos- podemos disfrutar de cada opción sin exagerar y dosificar su consumo, la idea no es privarnos de algo pero tampoco perder los límites, en especial si sabemos cómo nos puede afectar en cada organismo, según nuestro perfil médico, edad, condición física, etc.

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EL DATO

  • Se ha calculado que de media podemos engordar unos 4 kg en estas fechas. En una comida de Navidad podemos llegar a ingerir fácilmente unas 1.500 calorías; si lo multiplicamos por varios días, porque ya no es sólo Nochebuena, Navidad o Nochevieja, sino la cena de la empresa, la de tus amigos, etcétera, podemos apreciar que el exceso es bastante grande.
  • Si quieres probar algún dulce de Navidad, compra los justos para los días festivos que habrá comidas en casa. Si no tienes sobras en casa no te las vas a comer. Además, si te sobran muchos dulces, en enero seguirás comiendo hasta que se acaben.
  • Los días que no estén señalizados en el calendario, sigue con tu rutina de comidas, no tienes que dejar de comer, ni hacer ningún plan detox. Debes priorizar el consumo de verduras, carnes magras, pescado y legumbres.

Fuente: Mejor con salud.com

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