Estimados docentes: En la década de los años ochenta del siglo pasado se hizo muy popular la venta callejera de “métodos de lectura veloz” que ofrecían técnicas para abarcar con la mirada las partes más importantes de párrafos completos sin necesidad de recorrer el texto impreso línea por línea, para ahorrar tiempo y comprender mejor “ideas generales”. Estos métodos, que tenían una base científica, pronto comenzaron a ser explotados comercialmente sin mucho escrúpulo, perdiendo vigencia. Y lo que era un atajo para leer mejor se convirtió, con el tiempo, con una costumbre relacionada a aquellos individuos que no querían leer, como una forma de saltarse el trabajo real de leer a conciencia.
Esta historia del pasado podríamos asociarla muy fácilmente con el auge del Chat GPT, la famosa y muy popular aplicación de Inteligencia Artificial que ofrece la generación automática de textos completos -párrafos, eslóganes, poemas, guiones cinematográficos y hasta trabajos académicos- con solo ingresar ciertos términos y parámetros “de estilo”. Sin duda, se trata de un programa que facilita ciertas acciones debido a su capacidad para aglomerar frases, datos y conexiones sintácticas a partir de la inmensa base de datos que es internet y sus derivados.
Sin embargo, este sistema de escritura veloz no tiene -todavía, dirán los especialistas, pero sería solo cuestión de tiempo- la sensibilidad, los recursos técnicos y las habilidades cerebrales de los individuos que escriben bien, a fuerza de años de práctica y dominio del idioma en el que se ejecute dicha acción. Puede ser en español, inglés, portugués o cualquier otro lenguaje, existen varios ejemplos de las limitaciones del Chat GPT en términos de originalidad.
Para cosas inmediatas -como la lectura veloz- el Chat GPT es, definitivamente, una herramienta muy útil. Aquellas personas con serias dificultades para expresar su pensamiento en palabras escritas -algo que probablemente no acepten públicamente- ven el Chat GPT como la más grande creación del ser humano. Y aquí es donde se asoma otra de sus paradojas: el Chat GPT es un motor de búsqueda, más sofisticado que Google, pero que responde a las mismas bases de información. O sea, producirá de acuerdo a lo que el usuario le indique. Y si ese usuario no es capaz de escribir por sí mismo, más allá de dos o tres palabras claves, lo que obtendrá será, sin duda, más articulado. Pero no necesariamente será algo bien escrito. Y también está el tema de los errores en cuanto a información, pero ese es otro tema que abordaremos próximamente.
Ustedes, colegas, ¿qué opinan de este tema tecnológico?
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EL DATO
- En un mundo cada vez más digital, la inteligencia artificial se convierte en una herramienta poderosa que transforma la forma en que abordamos la escritura y la comunicación. Recientemente, se ha puesto de manifiesto un debate sobre si la colaboración entre humanos y máquinas puede mejorar la calidad de la escritura o si representa una amenaza para la integridad académica y la autenticidad de los escritores.
- El buen uso del Chat GPT nos puede garantizar una herramienta de trabajo muy buena, que aligere las cargas y nos ayude a cumplir las tareas de manera rápida. Puede desempeñar diversos roles en el proceso de escritura y aprendizaje, desde proporcionar información y orientación, hasta actuar como tutor y supervisor.
- El uso de Chat GPT generó controversia debido a la pérdida de autenticidad en los textos generados. La herramienta puede producir contenido limpio y pulido, pero puede carecer de la autenticidad y la voz distintiva de un escritor humano. Un ejemplo notorio involucra a una institución que utilizó dicha herramienta para redactar un correo en respuesta a una tragedia, lo que generó un escándalo debido a la falta de empatía y autenticidad en el mensaje.
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