Estimados docentes: La información sobre temas médicos debe circular en las escuelas, sobre todo en estas épocas en que disponemos de diversas fuentes, confiables y completas, que nos permiten organizar diversas clases sobre asuntos que antes estaban limitados a los pacientes en clínicas y hospitales. Más allá de los aspectos biológicos que tradicionalmente han formado parte de los currículos en ciencias naturales, ahora los enfoques necesitan estar más dirigidos a la vivencia diaria, para evitar enfermedades indeseables que pueden truncar el desarrollo de nuestros estudiantes.
El control de los hábitos alimenticios está ligado a la fuerza de la voluntad, el poder adquisitivo y la presión social. La publicidad juega un papel importante en este último punto pues configura una situación en la que muchas personas se sienten imposibilitadas de dejar de consumir tales o cuales cosas porque están “de moda”. Esto puede traer como consecuencia, como ya hemos visto en otros posts, cuadros de obesidad, hipertensión. En estos aspectos, los niveles de colesterol y sus causas y consecuencias son o deberían ser parte del ADN informativo e los planes educativos de primaria y secundaria.
Conocer cuáles son los niveles adecuados de colesterol -que no es otra cosa que índices de grasa en la sangre- nos puede dar un panorama amplio de cómo se comporta nuestro metabolismo frente al consumo excesivo de productos como azúcar, sal, grasas saturadas, alcohol, harinas procesadas, etc. Realizar exámenes de sangre de manera periódica para saber cómo va el colesterol de nuestras planas docentes y de nuestros alumnos también es recomendable pues muchas veces los niveles de atención y concentración dependen de estos indicadores. Un estudiante con mareos, sueño excesivo, fatiga -síntomas ocasionados por tener colesterol alto- no aprende bien. Eso sin mencionar que es la causa inicial de males cardiacos que pueden causar la muerte.
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EL DATO
- El colesterol supone un factor de riesgo para nuestra salud. Si los niveles de colesterol en sangre son muy elevados, se produce hipercolesterolemia. Está demostrado que las personas con niveles de colesterol en sangre de 240 tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio que aquellas con cifras de 200.
- Según la Revista Española de Cardiología (REC), seguir la dieta mediterránea se vincula a un mejor perfil lipídico en plasma, debido, concretamente, a que proporciona una mayor concentración de colesterol HDL (bueno), acompañado de una disminución del colesterol LDL (malo), triglicéridos y colesterol total.
- ¿Sabías que el 59% de los españoles con hipercolesterolemia desconoce que sus niveles son más altos de lo recomendable? Tener hipercolesterolemia significa contar con niveles elevados de colesterol en la sangre y, según datos de la Fundación Española del Corazón (FEC), son muchos los españoles que padecen este factor de riesgo para la salud.
Fuente: Unir.net
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