Estimados docentes: En estos tiempos, pareciera que somos capaces de encontrar todo en internet. ¿Quieres conocer los detalles de una noticia de actualidad, por ejemplo, los resultados de la final de un campeonato deportivo, los detalles del derrocamiento del presidente en Siria, los entresijos de la última noticia de farándula? Todo está allí, en Google. Con solo ingresar unas cuantas palabras clave, algunos parámetros de búsqueda específica y listo, tenemos toda la información de manera inmediata y casi infalible.
Para temas sencillos, esta regla se cumple en su totalidad. Pero los problemas llegan cuando tratamos de realizar investigaciones más detalladas o profundas sobre temas académicos, lingüísticos, históricos. Ocurre que, cuando se trata de información superficial, la posibilidad de encontrar noticias falsas no es tan problemática. Después de todo, se puede corregir el error, acceder a la información correcta y listo. Pero, cuando se trata de preparar clases, realizar indagaciones que después usaremos para distribuir en nuestras aulas, no podemos ser tan ligeros en la acción de decidir qué información, de las tantas que están disponibles en la red, podemos tomar como ciertas.
Por eso, la navegación en internet es, casi siempre, un dolor de cabeza para los maestros de escuelas y universidades. Pasar varios minutos revisando links, webs, fuentes y verificar su pertinencia puede tomar mucho tiempo. Y, a veces, esto no es posible. Por eso páginas como Baúl del Docente son positivas para la actividad específica del docente, porque se trata de un atajo necesario. Los equipos de especialistas que realizan el filtrado de la información hacen que cada cibernauta logre hallar la información que necesita y usarla de manera confiable. Como veremos en el link asociado a este post, hay muchas opciones que podemos explorar cuando se trata de buscar información académica, en aras de integrar la tecnología y las bases de datos a nuestra tarea cotidiana sin desinformar a nuestros estudiantes.
EL LINK
https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/buscadores-especializados-en-educacion
EL DATO
- Aunque investigar es una tarea exigente y que requiere mucho tiempo para los estudiantes, forma parte de una habilidad que deben dominar. Una vez que comprenden las trampas que supone el fácil acceso a la desinformación, pueden confiar más en el valor de la información contrastada.
- Por desgracia, la desinformación está en todas partes. Afortunadamente, disponemos de estrategias para identificarla. He aquí pasos que los alumnos deben seguir para convertirse en expertos en distinguir entre la desinformación y los contenidos confiables:
- Considera la fuente. Las fuentes de confianza tienen más probabilidades de ofrecer información fiable. Deben buscar .edu o .gov en las direcciones de los sitios web. Analizar críticamente. Deben comprobar que el contenido no contenga lenguaje que provoque emociones o inspire miedo.
Fuente: EBSCO.com
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