Estimados docentes: Recientes informaciones de centrales internacionales de noticias vienen dando cuenta de un hecho extremadamente preocupante, relacionado a las proyecciones de habitabilidad de nuestro querido planeta tierra. Países tan distantes y disímiles como Uruguay (Sudamérica) y Yemen (Asia Occidental/Oriental) están atravesando una enorme crisis hídrica, al punto que se les considere los primeros dos países del mundo en los que el líquido elemento estaría al borde de la absoluta escasez.
La crisis hídrica afecta, en todos sus niveles, a la subsistencia futura del planeta y sus habitantes, es decir nosotros. ¿Se imaginan que, en un futuro quizás lejano para quienes actualmente vivimos aquí, pero que sin duda será el tiempo de vida de nuestros hijos y nietos, sea difícil conseguir la suficiente agua para el suministro al que todos estamos acostumbrados en zonas urbanas? ¿O que no sea posible regar campos y dar de beber a ganados en amplias extensiones rurales, para sustentar nuestra alimentación? La manera irreflexiva con la cual solemos desperdiciar tan importante recurso natural, tanto en nuestras actividades cotidianas como en las grandes cadenas de industrialización que generan contaminación en las fuentes naturales de agua y ocasionan desbalances en los ciclos climáticos -sequías, calores extremos- está comenzando a pasar la factura y ha comenzado a hacerlo en estas dos naciones.
Tomar conciencia de lo que nos toca hacer para hacer retroceder los efectos devastadores que tiene la industrialización y la contaminación en esta clase de recursos no renovables es una de las tareas del educador moderno. Acciones tan sencillas como no dejar caños abiertos de forma innecesaria, replicadas por miles de personas, podrían ser el inicio de la solución a este problema global.
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EL DATO
- En 2023 alrededor de 2 mil millones de personas no cuentan con acceso al agua potable y 3,600 millones carecen de acceso a un sistema de saneamiento y almacenamiento eficaz.
- Cada año, a nivel mundial, el uso del agua aumenta en 1% debido al crecimiento demográfico, al desarrollo económico y a cambios en los patrones de consumo.
- La ONU fijó como meta el 2030 para que se cumplieran los objetivos de desarrollo sostenible del agua donde se pretende alcanzar una cobertura universal del servicio de agua potable y cuadriplicar su tasa de progresión.
Fuente: Wired.com
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