Estimados docentes: A pesar de ser uno de los trastornos de aprendizaje más extendidos y comunes en todo el espectro educativo mundial, no se habla mucho de la dislexia. Esta dificultad puede hacer que niños, niñas y adolescentes de coeficiente intelectual promedio tengan avances lentos en cuanto a sus posibilidades de desarrollar comprensión lectora, base fundamental del aprendizaje en todas las materias, por lo que necesitan de una observación focalizada a cargo de psicólogos y neurólogos que ayuden a superar esta traba.
Para ello, además, existen ejercicios y recomendaciones que los padres pueden aplicar en casa con sus hijos disléxicos, si tienen claro el diagnóstico. Pero esta dificultad para leer y escribir se expresa también en otras actividades, más relacionadas al mundo físico, que inclusive son –o han sido, en términos reales, ya que actualmente no hay clases presenciales- fuente de bullying en patios y salones de más de 30 alumnos.
Todos recordamos en nuestro salón, cuando fuimos alumnos de colegio, al “lento” del salón –para realizar ejercicios, para ponerse una chompa o una casaca, hasta para comunicarse- y no podemos negar que, en medio del juego y la, a veces, agresiva interacción que desarrollan los niños entre sí (por búsqueda de reafirmación de la personalidad, posición de liderazgos en el grupo social, etc.) hemos tomado esto a la broma, sin saber desde luego dada nuestra condición de niños, que nuestros compañeros o compañeras “lentos” tenían un caso de dislexia no tratado ni diagnosticado.
Padres y docentes somos los llamados a detectar y ayudar a individuos en formación con dislexia, darles todo lo que necesiten para que se desarrollen de manera apropiada, a su propio ritmo y, eventualmente, superar lo máximo posible este trastorno que puede tener raíces tanto físicas como psicológicas.
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EL DATO
- La dislexia es un trastorno de lectoescritura con base neurológica que afecta a 600,000 estudiantes en España, según los datos de Change Dislexia, una empresa social que trabaja para garantizar su detección precoz y el apoyo al tratamiento. Muchos de estos casos no están diagnosticados, porque no llevan asociado ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural.
- Así, entre los estudiantes de Educación Infantil, este trastorno afecta a la psicomotricidad, se produce una inusual falta de atención y una mayor lentitud a la hora de realizar rutinas y tareas cotidianas (como abotonar una chaqueta o memorizar datos).
- Mientras, en Primaria los alumnos presentan síntomas en las tareas puramente académicas, como una mayor dificultad para pronunciar palabras, en la comprensión lectora o una confusión de letras y números.
Fuente: Educación 3.0
Para ayudar a alumnos con dislexia,hay q’
emplear me’todos q» ayuden a mejorar la
lectura y los mecanismos del lenguaje,guiar
los a hacer uso de herramientas q’ estimu
len otras regiones del cerebro para compen
sar ese peso extra q’ cargan al momento de
aprender a leer y processr palabras.