Estimados docentes: Importantes laboratorios del mundo, de importantes países como Estados Unidos, Inglaterra, China- están trabajando desde hace meses la elaboración de las vacunas, antídotos que nos protejan del coronavirus. Algunos de ellos, como Pfizer y Moderna ya tienen versiones autorizadas por la Organización Mundial de la Salud y otras, como Sinopharm, AstraZeneca y Johnson & Johnson, aun cuando no cuentan con ese refrendo oficial, ya han sido también probadas y vienen siendo producidas y comercializadas a los países de todo el mundo.
Esta es una carrera científica pero también comercial y política, con diversas aristas que se alejan del tema sanitario. Negocios firmados por anticipado para asegurar las vacunas hacen que se produzcan lo que los analistas llaman “guerras comerciales” entre gobiernos que buscan tener todas las vacunas suficientes para aplicarlas a sus poblaciones y eso traiga, como resultado, una mejor imagen ante futuros electores. Suena duro pero es así, en su afán por aparecer como los “salvadores” de sus respectivos pueblos, muchos gobernantes están comprando irreflexivamente vacunas que no necesariamente garantizan el resultado de inmunización que se espera de ellas.
Lo cierto es que las vacunas están en etapa de ensayo y error sobre la marcha, y muchas ya están siendo inoculadas en los brazos de miles de seres humanos, en primeras dosis, a la espera de que haya buenos resultados. Más allá de entender que se trata de una situación desesperada, de apuro mundial por la cantidad de víctimas que está dejando la enfermedad, es también comprensible que haya sectores expresando su desconfianza.
El objetivo común, al final de cuentas, es que el mundo tenga una vacuna que sea realmente efectiva en el combate y prevención del COVID-19, un tema que provoca muchas dudas ya que no se trata de un solo virus sino que este se va transformando, en mutaciones capaces de evitar ser neutralizadas por estas fórmulas. Los científicos del mundo son nuestros héroes actuales, como lo son médicos, enfermeras, enfermeros, técnicos y demás trabajadores de primera línea.
EL LINK
https://www.paho.org/es/vacunas-contra-covid-19
EL DATO
- Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 autorizadas y recomendadas ni las vacunas contra el COVID-19 que actualmente se están desarrollando en los Estados Unidos contiene el virus vivo que causa el COVID-19. Esto significa que las vacunas contra el COVID-19 no pueden hacer que se enferme de COVID-19.
- Por el momento, los expertos no saben cuánto tiempo de protección tienen las personas que se enferman una vez que se recuperan del COVID-19. La inmunidad que una persona desarrolla después de una infección, conocida como inmunidad natural, varía según cada persona. Hay alguna evidencia inicial que sugiere que la inmunidad natural podría no durar mucho tiempo.
- Por el momento, hay dos vacunas autorizadas y recomendadas para la prevención del COVID-19: La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech y la vacuna contra el COVID-19 de Moderna.
Fuente: CDC en español
La pandemia por COVID-19,ha provovado
conmoción a nivel global, cambios no sólo
en el ámbito de la salud, sino también social
político y educativo, su propósito, es desa
rrollar vacunas seguras y efectivas para con
trolar esta emfermedad, eliminar su propa
gación y prevenir su futura recurrrencia. Hay 363 patentes en la American CHemical
Society con el desarrollo de vacunas.