Estimados docentes: ¿Qué enseñar en estas épocas de internet, redes sociales, televisión por cable, Netflix-Disney Plus-Amazon, teléfonos inteligentes y tabletas? ¿Vale la pena memorizar la tabla de los elementos químicos o la lista de presidentes de cada país cuando están en la pantalla apenas uno escriba una búsqueda en el todopoderoso Google? ¿Cómo hacemos para reconcentrar nuestras energías y conocimientos pedagógicos?
Necesitamos aprovechar el tiempo que nos dan con los alumnos. Podemos retomar la pasión por las artes, por ejemplo. Una lista de pintores, sus nombres, países y fechas de nacimiento, es fácil de encontrar en Wikipedia. Lo que no puede encontrarse es la sensación de ver una imagen conmovedora y ofrecer al estudiante el contexto, humanizar a los personajes, identificar emociones y significados. Escuchar una sinfonía de Tchaikovsky, releer a Aristóteles y encontrarle sentido a su pensamiento humanista, en medio de las guerras diarias por el consumismo y la popularidad en Instagram.
¿Hablar de amor, respeto y relaciones duraderas en plena era del OnlyFans? ¿Sumergirnos en la filosofía de griegos e indios, en la literatura francesa y norteamericana, en las nociones del derecho que hoy se pierden entre las noticias de corrupción, ambición desmedida y crímenes de la prensa común y corriente? ¿Escuchar a Jobim en tiempos de Bad Bunny, a Rostropovich y los Beatles antes que a los BTS? Parece un trabajo titánico y quijotesco.
Y lo es, colegas. El hombre moderno, obsesionado con la acumulación de riquezas materiales se ha desapegado de aquello que lo diferencia del resto de especies, la espiritualidad y el sentido de la trascendencia. La fragilidad de nuestra vida quedó más que clara en estos últimos dos años de pandemia, con millones de vidas perdidas. Y aun así no hemos cambiado los estándares de lo que les enseñan a niños, niñas y adolescentes en los medios de comunicación masiva y la industria del entretenimiento. ¿Divertirse, distraerse, es negativo? No, en principio no lo es. Pero no puede ser lo único. Tener un carro último modelo, un departamento con vista al mar y unos lentes de lujo no pueden ser sinónimos de felicidad.
¿Podremos hacer algo al respecto o es ya demasiado tarde, colegas?
EL LINK
https://www.portafolio.co/tendencias/que-viene-para-la-educacion-en-el-2022-559346
EL DATO
- Los profesores deben prepararse para inducir a los alumnos a conocimientos innovadores, basándose en nuevas estrategias y también enfoques que vayan adaptadas a las diversas características del estudiante. Los especialistas en educación afirman que en la educación actual los estudiantes aprenden de una forma muy diferente a la que se aprendía en la década de los 80, siendo la tecnología, la que abrió la brecha más palpable y que pasó a transformar por completo el proceso educativo.
- Una de las características de la educación actual. Es que es una educación que está centrada en los estudiantes y en sus necesidades, por lo que los alumnos deben aprender a pensar, tomar decisiones, resolver conflictos, vivir en armonía con el resto, se trata en sí de “educar para la vida”, por lo que el principal objetivo es el desarrollo humano.
- Las aulas virtuales son una nueva modalidad educativa, en la educación actual que se desarrolla de manera complementaria o independiente a las formas tradicionales de educación, surge a partir de la incorporación de las tecnologías de información y comunicación (TIC). Actualmente se utiliza en muchas universidades, escuelas y organizaciones laborales.
Fuente: Euroinnova.edu.es
Muy cierto y que hay que tomar en cuenta.