Educación en cuarentena: Pautas

Estimados docentes: La educación a distancia, remota o en línea –los tres términos se usan indistintamente y son correctos- llegó, como dicen, para quedarse. Por lo menos este año es seguro que los alumnos no regresarán a las aulas e instituciones educativas del mundo permanecerán cerradas a causa de las medidas de bioseguridad sanitaria necesarias para evitar contagios masivos entre niños, adolescentes, profesores y personal que labora en las escuelas.

Por ello es importante que sigamos incrementando nuestros recursos para afrontar mejor la nueva educación, la que probablemente se seguirá desarrollando en los próximos dos años, quizás de manera combinada con protocolos nuevos para las clases presenciales, en paralelo a la espera mundial por la vacuna que contenga de manera más clara el avance del coronavirus.

Dos cosas son fundamentales en este nuevo contexto pedagógico: la participación de los padres de familia y el uso de la tecnología como única forma de mantener la continuidad del proceso educativo formal que, antes de la pandemia, solo la incluía como herramienta, complemento y alternativa aun por explorar. Ambos temas forman la agenda de debate de diversos foros de expertos en los cinco continentes por lo que la información disponible es abundante y es bueno siempre revisarla para estar actualizados.

EL LINK

https://www.bbc.com/mundo/noticias-52636384

EL DATO

Propuestas de mejora

Unicef ha reaccionado y ofrece 18 propuestas para corto y medio plazo, según la fase del ciclo de emergencias para que se puedan desarrollar progresivamente a medida que la situación evoluciona. Según Unicef, dentro de esas 18 propuestas, habría cinco fases en una crisis como esta:

• La primera sería “prevención”. Para evitar consecuencias negativas reclaman la elaboración de un programa de apoyo y orientación a las transiciones educativas, el desarrollo de contenidos específicos de Educación en la salud y un programa de seguimiento educativo para niños tutelados.
• La segunda fase es “mitigación”, es decir, reducir el impacto negativo de la crisis. En esta etapa apuntan a la lucha contra el absentismo, tratar de que el alumno no repita curso, dejar sin constancia la calificación de la evaluación y reanudar las actividades educativas de los menores de 0 a 3 años.
• “Preparación” sería la fase tres del proceso. Aquí resaltan la importancia del desarrollo de plataformas digitales de enseñanza, la elaboración de un programa de enseñanza a distancia de emergencia, y el desarrollo de planes de actuación de emergencia frente al Covid-19.
• La fase “respuesta”, la cuarta, serían las acciones que habría que llevar a cabo después de declarar una emergencia. Unicef considera relevante realizar una programación de apoyo escolar durante el verano, una campaña institucional dirigida a la infancia, que haya una figura de coordinador de protección y bienestar infantil, que el centro educativo sea un centro de recursos comunitario y, por último, que se fomente la participación ciudadana.
• La última fase sería la de “recuperación”. Son las acciones que ayudarán a realizar la vuelta a la normalidad. Unicef señala que incluso se podría mejorar el punto de partida de antes de la crisis. En esta etapa proponen que haya un programa de apoyo escolar, programas de desarrollo de competencias TIC, y que se desarrolle la sociedad del conocimiento.

Fuente: UNICEF