Educación para la vida: El modelo Waldorf

Estimados docentes: Hoy se inicia un nuevo año, 2021, tras nueve meses de conmoción a causa del coronavirus. A pesar de que hemos cumplido, diligentemente, con las tareas de enseñanza-aprendizaje, adaptándonos a las nuevas circunstancias de manera a veces muy compleja por las dificultades que esta coyuntura ha hecho más evidentes (conectividad, la ausencia de clases presenciales, la casa versus la escuela), aun las cosas se nos presentan como inciertas.

Tras los rituales clásicos de despedir un año y recibir el otro, nos miramos al espejo y sabemos que no muchas cosas han cambiado entre el 31 de diciembre de 2020 y el 1 de enero de 2021. ¿Estamos de vacaciones?, ¿estamos en receso?, ¿tuvimos año escolar el 2020? Todas estas cuestiones nos van a acompañar todo este nuevo ciclo de doce meses y debemos tener eso claro antes de planificar y establecer los nuevos objetivos que requerimos alcanzar para seguir educando a las nuevas generaciones, las generaciones de la pandemia.

Para eso nos sirve mucho la tecnología, eso ha quedado más que claro. Pero también debemos echar una mirada a las versiones alternativas de la educación, aquellas que ya habían logrado introducirse, poco a poco, a través de novedosos nombrecitos –flipped classroom, steam, homeschooling- que se separan de la educación tradicional pero de forma gradual, híbrida. Hoy necesitamos mirar estas tendencias que, aun cuando se siguen presentando como novedades, tienen más de ocho décadas de existencia. Es el caso de la Pedagogía Waldorf, creada a inicios del siglo 20 en Austria-Alemania.

La educación para la vida que propone esta pedagogía aporta muchas ideas y técnicas que pueden ser de gran utilidad en el modelo educativo que impuso la pandemia en el 2020 y que proseguirá este 2021. Educación personalizada, online, con apoyo directo de los padres, hermanos, tíos y abuelos. Claro está, esto funcionará en las zonas urbanas y conectadas, de familias más o menos estables. En zonas alejadas, el reto es aun mayor, sobre todo en los aspectos de cobertura tecnológica.

El documental que acompaña este post nos da alcances importantes sobre las Pedagogía Waldorf. Depende de nuestra capacidad y experiencia que podamos aplicar y adaptar estas propuestas a las nuevas situaciones que aun no terminamos de asimilar y/o entender.

¡Muchos éxitos para este 2021, colegas! ¡A trabajarlo con dedicación, compromiso y cariño hacia nuestros estudiantes y sus padres, nuestros aliados en este desafío!

EL LINK

EL DATO

• La pedagogía Waldorf es un sistema educativo originado en las concepciones del fundador de la antroposofía, el educador austriaco Rudolf Steiner (1861-1925). La primera escuela Waldorf se fundó en 1919 en Stuttgart, Alemania.
• Actualmente hay más de 1,000 escuelas Waldorf independientes, unos 2,000 jardines de infancia y 646 centros de educación especial, ubicados en 60 países, lo que constituye uno de los movimientos escolares independientes más grandes a nivel internacional.
• La división de Steiner del desarrollo infantil en tres etapas principales se refleja en el enfoque de las escuelas hacia la educación de la primera infancia, que se centra en actividades prácticas y juegos creativos; de la educación primaria, que se centra en el desarrollo de la expresión artística y las capacidades sociales; y de la educación secundaria, que se centra en el desarrollo del razonamiento y la empatía.
• Las evaluaciones cualitativas del trabajo de los estudiantes se integran en la vida diaria del aula, las pruebas cuantitativas desempeñan un papel mínimo en la educación primaria y las pruebas estandarizadas generalmente se limitan a las requeridas para ingresar a la universidad. Los profesores y las escuelas individuales tienen una gran autonomía para determinar el contenido curricular, la metodología de enseñanza y la organización de autoridades.

Fuente: Wikipedia