Estimados docentes: Los esfuerzos que venimos desplegando desde diversas páginas web, instituciones y sectores del Estado, en diversos países del mundo, no están siendo suficientes para educar a todos los niños y adolescentes en tiempos de pandemia. Es una realidad innegable que tenemos que conocer y analizar, reflexionar y aceptar, para no caer en la complacencia de pensar que la tecnología nos solucionó la crisis educativa generada por el coronavirus.
Así como el turismo y el trabajo presencial se han visto seriamente impactados por la enfermedad, la educación también ha recibido un duro golpe que será difícil de superar. No es imposible, ciertamente, debido al esfuerzo, vocación y trabajo duro que millones de maestros y maestras están realizando para llevar adelante los diversos programas de educación a distancia –como el programa Aprendo en Casa del Perú, que aquí difundimos semanalmente- a pesar de las dificultades y la certeza de que no se está cubriendo a toda la población en edad escolar.
La brecha educativa, que ya existía antes de la crisis sanitaria mundial, a decir de instituciones sumamente entendidas en el tema como Unicef, se está agudizando, debido a que la tecnología no llega a todos de manera equitativa y los docentes no están, al 100%, en condiciones de tener una formación de capacidades digitales óptimas. Las variables, al combinarse, terminan ofreciéndonos un panorama que preocupa y que solo debe motivarnos a poner más empeño para organizar mejor las acciones didácticas online y a través de medios de comunicación, sin sobrecargar de tareas ni al profesor ni al alumno, ya que eso tampoco es positivo para un proceso de enseñanza-aprendizaje que garantice buenos resultados.
Sigamos adelante, colegas, conociendo los problemas y limitaciones pero también preparándonos para irlos superando, poco a poco, con paciencia y mucha voluntad.
EL LINK
https://www.unicef.es/educa/blog/covid-19-brecha-educativa
EL DATO
- Con el cierre de los colegios e institutos, el sistema educativo ha desnudado sus debilidades y se ahonda una brecha entre los estudiantes más desfavorecidos económicamente y el resto. La necesaria continuación del curso escolar ha obligado al alumnado a seguir sus clases por conexiones remotas en los ordenadores domésticos, pero casi el 9% de los hogares no tiene acceso a internet ni ordenador en casa, según datos de 2019.
- Ese porcentaje se incrementa hasta el 22% sin conexión y hasta el 42% sin ningún tipo de ordenador en familias con ingresos menores de 900 euros. «En este contexto de confinamiento los datos son más complejos», asegura Álvaro Ferrer, responsable de Educación de Save the Children. “No es lo mismo tener un solo ordenador y un solo hijo que varios o con teletrabajo, pero la brecha no se limita al acceso”.
- Los otros abismos que amenazan a los niños y jóvenes más vulnerables son varios, como la preparación del profesorado, menor en los centros destinados a la infancia más desfavorecida, según datos de Save the Children, y la pérdida de los “servicios básicos que recibían en el ámbito escolar”, en un país que tiene una tasa de «privación material severa» en el 7% de los hogares donde viven niños y adolescentes. “Es precisamente en este contexto en el que se agudizan las dificultades para afrontar la situación excepcional a consecuencia del coronavirus”, confirma el informe “El impacto de la crisis de la Covid-19 en la adolescencia” de la ONG de ayuda a la infancia Plan Internacional.
Fuente: LaVerdad.es
Se tiene que hacer lo que se puede.
Por el momento hacer conocer a los alumnos el contexto en que estamos y darle instrucción sobre lo significativo e indispensable.
Se ahonda una brecha, entre los estudian
tes más desfavorecidos económicamente, el 22 % sin conexión, el 42% sin ningún tipo
de ordenador…los datos son más complejos,
se agudizan las dificultades para afrontar la
situación a consecuencia del coronavirus, ya q’hay niños, en la sierra, q’caminan 15km
para llegar a una zona radial…la cuarentena
ha impactado la educación en 9.9millones de estudiantes peruanos.