Estimados docentes: En sistemas educativos europeos es muy común encontrar programas integrales de música, que no solo cubre la preparación en alguna aptitud musical -canto, ejecución de instrumentos, creatividad- que sirva como barómetro para descubrir potenciales talentos entre los estudiantes de la Educación Básica Regular; sino que además incluye el entrenamiento de la capacidad apreciativa con conciertos, visitas a salas de ensayo orquestas, teatros en temporadas de ópera, conciertos de rock, experimentaciones electrónicas, etc.
Esta conexión entre educación y música también la vemos en países latinoamericanos como México, Cuba o Argentina, que son dos de los países de este hemisferio que más talentos musicales han exportado al mundo en sentido general. No es casualidad que tangos y rancheras, además de géneros más contemporáneos como el pop, la salsa y el rock, provenientes de estos países, sean muy conocidas desde hace décadas en otros continentes. Hay que esclarecer, por otro lado, que esta asociación de educación y música no puede establecerse con relación a la difusión global del reggaetón -originalmente de Panamá y Puerto Rico- pues su extensión en otras latitudes tiene más que ver con la masificación de los medios de comunicación, la publicidad e internet, modas y no tendencias pedagógicas.
A través de la música mucha información y aprendizajes múltiples descienden al bagaje cultural de los alumnos de Primaria y Secundaria quienes, con la orientación adecuada, pueden aprender idiomas, geografía, historia, realidades e idiosincrasias de países ajenos a ellos. Por ejemplo, si un salón del Perú ve, durante una semana, documentales sobre música turca, videos de artistas turcos de diversas épocas, traducción de canciones y explicación de géneros musicales y su relación con el momento en que se realizaron, pasados esos siete días estos estudiantes tendrán conocimientos sobre este país que quedarán fijos en su memoria y emotividad para siempre.
Esta alianza entre música y educación no está siendo aun bien explotada a pesar de las increíbles herramientas de difusión artística de las que hoy disponemos. Quizás sea el momento de dejar de escuchar reggaetón y buscar entre tantas otras opciones más interesantes y ricas en fuente de aprendizajes múltiples.
EL LINK
EL DATO
- Idiomas, historia, turismo, literatura, pintura, valores barriales, relaciones románticas, matemáticas, costumbres de otros países, ciencias exactas. Todo esto –y más- se puede aprender escuchando música.
- Durante mucho tiempo, escuchar música ha sido una fuente de aprendizaje para generaciones de niños y jóvenes de todas partes del mundo. Los compositores e intérpretes reflejaban, en sus letras e incluso en los instrumentos que usaban, la idiosincrasia de sus países de origen y las historias personales, regionales y continentales que les dieron forma.
- Explorar diversos géneros musicales, por países, épocas, estilos e intenciones de mensajes a comunicar puede abrir las puertas a un mundo de aprendizajes múltiples sin límites, si lo miramos de cerca.
Fuente: Blog Derrama
Deja un comentario