Estimados docentes: El cine no solo es el arte de los espectaculares efectos especiales y las fastuosas vidas de las estrellas de Hollywood. Las nuevas generaciones han crecido con la falsa creencia de que solo en Estados Unidos se hacen películas y que estas deben ser acerca de superhéroes, corredores de autos y motos, catástrofes que destruyen al mundo o historias cómico-románticas de situaciones exageradas y relaciones disfuncionales.
Pero en otros países se hace, desde hace muchos años, cine y de muy buena calidad. En Japón, por ejemplo, donde han nacido muchos de nuestros comics y animes favoritos, se erige la figura de un cineasta que llevó a niveles de calidad muy elevada la combinación de elementos de la cultura de su país -historia, tradiciones ancestrales, simbologías- con ciencia ficción, referencias a obras de arte y teatro universal (tragedias griegas, mitos romanos, obras de Shakespeare) y actuaciones de primer nivel.
La obra cinematográfica de Akira Kurosawa merece ser expuesta a nuestros estudiantes pues abre un universo visual y una fuente de aprendizajes múltiples muy valiosa. Desde sus narraciones largas con protagonistas e historias basadas en la tradición militar japonesa -Los siete samurai (1954), Tronos de sangre (1957) hasta sus maravillosas imágenes oníricas cargadas de color y simbología -Dreams (1990), Madadayo (1993), sus películas han merecido la admiración de críticos especializados, públicos cinéfilos y hasta famosos directores de cine convencional y hollywoodense, como George Lucas o Martin Scorsese, quienes han declarado en más de una ocasión su devoción por el trabajo del director nipón.
Aquí pueden ver Dreams (Sueños), completa y con subtítulos en inglés. Que la disfruten.
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EL DATO
- George Lucas se inspiró directamente en las películas de Kurosawa cuando estaba haciendo Star Wars. Cuando todavía era estudiante, veía dichos filmes en un teatro local y muchos elementos de la mitología se pueden ver en los estilos de los dramas del período chanbara de Kurosawa.
- A su vez la influencia occidental también está presente con atención en Shakespeare, puesto que adaptó dos de las obras: una de ellas, Throne of Blood (Kumonosu-jo) se basó en Macbeth, mientras que el jidaigeki Ran de 1985 es un recuento del Rey Lear, pero ambientado en la era Sengoku de Japón.
- A 22 años de su fallecimiento la huella de Akira Kurosawa sigue presente como una influencia en los cineastas más prominentes, con especial énfasis en las películas de Hollywood de la mano de directores reconocidos.
Fuente: Milenio.com
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