Estimados docentes: Una de las áreas de mayor dificultad en la enseñanza, en estos tiempos modernos, es la ética. No desde el punto de vista historiológico o de evolución del pensamiento -los griegos, los romanos, la filosofía, el bien y el mal- sino desde formas prácticas de aplicación a la vida diaria. Uno de los aspectos en que esto queda más evidente es en una práctica muy habitual en la educación, desde siempre: el plagio.
¿Es ético plagiar? De antemano, la respuesta obvia es no. Sin embargo, esa conciencia no evita que, a lo largo de los años, el plagio se haya institucionalizado como uno de los hábitos más comunes entre estudiantes. En tiempos previos a la revolución tecnológica, “el plage” -un vocablo bárbaro muy usado en el Perú, derivado del verbo “plagiar”- era algo que todos, en alguna ocasión hemos hecho, aun sabiendo que estaba mal. Copiar para un examen, además, era casi una habilidad en ciertos alumnos, al servicio de la cual ponían mucha creatividad, ingenio y estrategias.
Actualmente, el “plage” ha sido reemplazado por su versión tecnológica y moderna, el “copy-and-paste” que significa, literalmente, “copiar-y-pegar”. Esta descripción de uno de los procesos de más sencilla ejecución en cualquier ecosistema virtual no tiene, en sí misma, nada de malo. El problema surge cuando se copia y pega información para después presentarla como propia, algo que nosotros como alumnos jamás podríamos haber hecho. Los plagios grandes, por llamarlos de una manera, llegaban a nosotros desde el mundo de la literatura, el periodismo ilustrado, la música. Pero en el colegio era impensable presentar una monografía diciendo con textos completos extraídos de otro lugar, pero presentados como nuestros.
Copiar y pegar es, de alguna manera, natural. Pero debemos reforzar la noción de que debe respetarse la propiedad intelectual de cada texto que usamos, para no caer en un plagio que puede ser voluntario o involuntario, por descuido. Las citas, las comillas y, sobre todo, el uso mínimo de párrafos o ideas completas en nuestras redacciones son herramientas que todos debemos incorporar en nuestra producción escolar y universitaria.
EL LINK
https://gaceta.cch.unam.mx/es/evitar-copy-paste-gran-reto-docente
EL DATO
- La incorporación en muchos colegios del país del computador e Internet como herramientas complementarias o de apoyo, sin dudas puede contribuir a la formación y adquisición de ciertas competencias que se requieren para vivir en la sociedad moderna.
- Sobre estos efectos es necesario preocuparse y adoptar ciertas posturas que tiendan a corregir el desnivel que se ha producido. De lo contrario, tendremos una población experta en copy & paste (copiar y pegar), que busca en Internet algún material para sus tareas, lo copia con un click y lo pega con otro en el trabajo encomendado.
- Sería esperable que la introducción de una herramienta como el computador e Internet, proyectados como un potente complemento en el proceso de enseñanza, arroje mejores resultados en el aprendizaje histórico evolutivo de los niños.
Fuente: Diario El Mostrador (Chile)
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