Estimados docentes: Una de las actividades que más ha cambiado en las últimas tres o cuatro décadas de dominio y adelanto tecnológico es la industria de la música. Tanto en la forma en que los artistas se comunicaban y podían interactuar con sus seguidores, en la forma de organizar y asistir a conciertos o recitales, en las maneras de estudiar música y, por supuesto, de escucharla. En ese sentido, los soportes de registro grabado del sonido, su distribución, grabación, venta y reproducción han sufrido la más sorprendente de las transformaciones.

Hoy, un pequeño USB del tamaño de un antiguo borrador de lápiz-lapicero, con una extensa capacidad de memoria, es capaz de contener, literalmente, miles de canciones en archivos digitales mp3. En las épocas de los discos de vinilo, esos miles de canciones podían ocupar la mitad de un aparador de piso a techo. Recordemos que en cada uno de los famosos discos de acetato negro -que hoy son placer de minorías de nostálgicos y coleccionistas- entraba un promedio de 10 a 15 canciones, por lo que necesitabas tener cientos de discos para alcanzar esa cantidad de temas en la sala de tu casa. Además necesitabas un mueble especialmente diseñad para el aparato reproductor -el tocadiscos-, parlantes inmensos y hasta una habitación especial si querías lograr fidelidad en el sonido. Hoy basta un par de audífonos y una buena conexión a internet.

Esta asombrosa evolución ha pasado por varios estadios, como veremos en el video y los links compartidos en esta nota. Primero llegaron los cassettes -que muchos colegas que crecieron en la década de los ochenta conocen muy bien- y luego los CD, para finalmente dar paso a la multiplicidad de adelantos tecnológicos que convirtieron al disco como objeto en un asunto del pasado más anacrónico. ¿Para qué tener discos compactos que ocupan espacio y se pueden deteriorar fácilmente si podemos cargar nuestra música en pequeñísimos USB o, mejor aun, suscribiéndonos a Spotify?

EL LINK

https://madridpress.com/art/272210/la-evolucion-de-la-musica-desde-los-vinilos-a-spotify

EL DATO

  • Los formatos físicos existen desde aproximadamente 1870— Pero en este relativamente corto periodo de tiempo, se nos han ocurrido formas bastante curiosas de publicar música.
  • Los discos de diferentes velocidades y materiales existen desde principios del siglo XX—las primeras versiones giraban a 78 RPM (revoluciones por minuto) y estaban hechas de goma laca, con lo cual producían mucho ruido y eran bastante frágiles.
  • A pesar de su popularidad en los 60 y 70, los cassettes compactos acabaron siendo el formato más popular para artistas y consumidores gracias a su pequeño tamaño y precio.

Fuente: Lander Blog.com

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