Estimados docentes:
La Navidad es, como todos sabemos, la conmemoración de un nacimiento. Un cumpleaños, en otras palabras. Por eso, a diferencia de la Semana Santa, en que se conmemora una muerte (y una resurrección, en el caso de los creyentes), es un tiempo de felicidad y unión familiar. Como cuando nace un hijo en casa de familia, todos se alegran y cada año cumplido, se celebra. Y al tratarse del nacimiento de una figura religiosa tan importante –Jesús- su simbolismo y sentido es mucho mayor.
Pero hay otro tema que nosotros los docentes debemos introducir con más seriedad. En el mundo estamos sobrepasando el millón y medio de personas muertas a causa del COVID-19. ¿No sería bueno pensar, aunque solo sea unas horas, en todas esas familias incompletas que, ni siquiera por Zoom, podrán estar contentas esta Navidad? La solidaridad y la empatía son valores íntimamente ligados a esta celebración del mundo católico. Y esta es una oportunidad de lujo para ponerlas en práctica. ¿Te irías a una discoteca la noche que falleció tu hermano?
Es necesario también erradicar la tristeza, para recargar de esperanza el alma de este mundo tan golpeado por la enfermedad. Pero eso no significa pasar por alto el dolor del prójimo y hacer o querer hacer las cosas como siempre, como si nada pasara.
Reflexionar sobre los sucesos increíbles, graves e impredecibles que se han producido en el mundo entero este año, a causa de la enfermedad, puede ayudarnos a reconocer más nuestra propia vida, el valor de las cosas importantes –la salud, el trabajo, la seguridad, la familia- y dejar de lado lo máximo que se pueda ese carácter consumista y publicitario en donde toda la Navidad se resume a cuantos regalos comprar, cuanta comida consumir o a cuantas fiestas y reuniones asistir.
Este año, el mejor regalo es la solidaridad.
EL LINK
https://www.larepublica.co/analisis/regino-navarro-ribera-3004782/una-navidad-en-pandemia-3100178
EL DATO
Valores que podemos fomentar en Navidad
- Nuestros hijos pueden aprender durante esta etapa y no asociar únicamente la navidad como unas semanas en las que se compra compulsivamente y en las que se fomenta el consumismo. Los padres tienen el trabajo de aprovechar esta etapa para fomentar estos valores:
- La unión y la dedicación a los demás. Los padres deben aprovechar los días navideños para pasar más tiempo con sus hijos y realizar actividades juntos como por ejemplo adornar la casa o preparar platos en familia. Es importante que todos los miembros de la familia participen activamente adornando la casa, escogiendo el menú para las fiestas, cantando villancicos o leyendo cuentos.
- Relaciones amorosas y solidaridad. Podemos aprovechar esta época para hacer ver a nuestros hijos que muchas familias no tienen la suerte de tener los recursos económicos suficientes para tener una vida digna. Es momento de explicar a los pequeños la situación desfavorable que viven muchas personas para que vaya naciendo en los niños un sentimiento solidario y de conciencia con la realidad.
Fuente: Cosas de Educación.es
La Navidad, en familia, y q’ más q’ los rega
los, lo más esperado sea pasar una noche de
unión, amor y de armonia con las personas
q’ amamos, el mejor regalo es recibir un a
brazo sincero, una palabra de cariño q’ sal
gan del corazón, una sonrisa cálida, unos o
jos q’ no mienten, fomentar valores y virtu
des, perdonar a nuestros enemigos, etc.