Isabel Allende: Hay que leer lo que a uno le gusta

Estimados docentes: La famosa y prolífica narradora chilena Isabel Allende (1942) acaba de participar en la serie de entrevistas Aprendemos juntos, auspiciada por el BBVA. Conocida por sus libros semi autobiográficos, enfocados en el empoderamiento femenino y la justicia social, la obra de Allende se alza como una de las principales de la literatura moderna en nuestro idioma. Su presencia en el campo de las ideas es también relevante, no solo por su célebre apellido sino porque representa la modernidad en cuanto a varios aspectos sociales que, con los años, aun siguen siendo motivo de discusión y prejuicios entre hombres y mujeres.

En esta ocasión, doña Isabel nos habla de la lectura. Su utilidad y misterio. Su valor humano y sobre todo, nos da sus opiniones sobre cómo lograr que los niños y niñas accedan, sin temores ni resistencias, al fascinante mundo de los libros. “Leer lo que les dé la gana” es su principal argumento. Y tiene toda la razón

La lectura va introduciendo en cada individuo información que, a la larga, servirá para moldear su forma de ser y ver el mundo, su actitud ante la vida y las personas. Por eso es importante que la principal motivación sea la personal y no la que impongan otras instancias. La familia, el colegio, pueden orientar y dar ejemplo pero no deben decidir qué se lee y qué no. dentro de los parámetros de una orientación inteligente y útil, cada niño y adolescente está en capacidad para definir qué libros –temas, estilos, autores- les son más atractivos y placenteros.

Las opciones son infinitas así que ayudemos, como maestros, a formar una nueva generación de lectores, libres y diversos, abiertos a toda clase de lectura.   

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EL DATO

• Decir que no te gusta leer es como decir que no te gusta comer. Absurdo. Si te fijas, te pasas leyendo la mayor parte del día: lees los carteles publicitarios, las entradas de tus contactos en redes sociales, los grafitis de las paredes, lees las pegatinas del champú y los ingredientes de los botes de comida, lo que ponen los profesores en la pizarra, el WhatsApp y los subtítulos de una película, la letra de las canciones que te gustan y las frases graciosas que llevan algunas camisetas.
• Leer es algo natural para el ser humano y, una vez que nos enseñan, no paramos de hacerlo jamás. El problema es que quizá no hemos dado con el libro adecuado.
• Quizá es que tenemos prejuicios porque desde pequeños nos han enseñado en el colegio que sentarse frente a un libro es similar a hacer los deberes, pero no tiene nada que ver y ya es hora de que superemos los “traumas” infantiles que nos haya podido crear un profesor poco competente.
• Leyendo se aprende, se conocen hechos y personajes históricos reales, se amplía el vocabulario, se está al tanto de autores de renombre y de sus escritos, se aprende geografía.
• Según avanza la investigación en etología, se van descubriendo nuevas formas de comunicación y de cultura en las distintas especies. Se sabe que los delfines tienen un lenguaje y que las aves también. Se sabe que ciertos sonidos que emiten los suricatos alertan sobre peligros concretos para la manada o que la estructura social matriarcal de los bonobos, les hace ser menos violentos que sus primos los chimpancés porque resuelven sus disputas de forma afectuosa.

Fuente: El Título.com