Estimados docentes: Antes de que los adelantos tecnológicos y los medios de comunicación -desde las carreteras y sistemas de transporte hasta la aldea global y la era cibernética- fueran inventados por el ser humano, los individuos estaban condenados a aprender únicamente la lengua de sus padres, de su entorno más cercano y su país. Sin embargo hoy ya es una situación normal, natural y necesaria para el desarrollo personal, académico, cultural y profesional de las personas el saber hablar más de un idioma, tanto desde el punto de vista de acumulación de conocimientos como a nivel comercial, pues los negocios internacionales no podrían concebirse sin la exitencia de profesionales bilingües, como mínimo.
El aprendizaje de idiomas además, está plenamente comprobado por la neurociencia, activa una serie de mecanismos cerebrales que son de enorme utilidad para el desarrollo de la inteligencia. Un idioma ajeno a nuestro lugar de procedencia nos acerca a culturas y procesos sociales diferentes, a formas de organización del pensamiento e idiosincrasias diversas que incrementan nuestra cultura general y abonan a la noción de unidad mundial, integrando el respeto y la valoración por aquello que no nos pertenece por nacimiento.
En esta nota nos referimos a la importancia de aprendr idiomas extranjeros, sobre la base conceptual de que son activos que uno puede necesitar para su desarrollo personal, entendiendo que una o varias lenguas nos hacen más empleables en el mundo laboral competitivo y moderno, debido a la vigencia de países europeos, asiáticos o norteamericanos que ostentan una gama más amplia de oportunidades para estudiantes y trabajadores. Pero también debemos tomar en cuenta la importancia de aprender lenguas antiguas, dialectos que ya no tienen quizás una utilidad comercial tan evidente pero que sí constituyen en sí mismas un valioso patrim0nio cultural y nexo con nuestra identidad ancestral. Ese tema lo tocaremos en un siguiente post.
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EL DATO
CHINO: Es uno de los idiomas más extendidos y una de las escrituras más antiguas que existen. Se estima que alrededor de 1,300 millones lo hablan. Según los expertos, el chino es uno de los idiomas más complicados de aprender tanto en la parte oral como en la parte escrita, formada por ideogramas. Un nivel básico se sitúa en el conocimiento de unos 3,000 ideogramas.
ESPAÑOL: El español es una lengua romance. Alrededor de 500 millones de personas tienen este idioma como lengua materna mientras que otros 500 millones lo hablan globalmente, en diversos países. El español es uno de los idiomas más difíciles de aprender debido a las tildes y las diversas conjugaciones verbales. El español actualmente es uno de los idiomas más estudiados del planeta.
INGLÉS: El inglés se deriva de las lenguas indoeuropeas. Se calcula que alrededor del mundo lo hablan más de 1,000 millones de personas. Tiene algunos elementos que lo complican como sus verbos irregulares y la pronunciación. Se habla en América del Norte (EE.UU, Canadá), Europa (Reino Unido) y diversas naciones de Oceanía, África, Asia y algunas islas del Caribe.
ÁRABE: Unos 250 millones son hablantes maternos y casi 600 millones dominan el idioma en todo el mundo. Esta lengua es oficial en 23 países, todos situados en el Medio Oriente y África. Este idioma presenta una gran dificultad a la hora de aprenderlo ya que existen dos dialectos distintos: uno más formal y otro usado en el día a día. Además su escritura es de derecha a izquierda.
JAPONÉS: El japonés es hablado por 132 millones de personas en todo el mundo. Se habla principalmente en Japón y sus islas. Para aprenderlo se requiere mucho tiempo ya que es un idioma muy complejo por su grafía y su gramática. Sin embargo su fonética no resulta tan difícil para un hispanohablante por el hecho de que se escribe y se pronuncia de la misma forma.
ALEMÁN: El alemán tiene un número total hablantes de 178 millones. Hay muchos lugares en el mundo en los que se habla alemán no solo en el país que le da el nombre. Además de Alemania también se habla en Austria, Liechtenstein, parte de Suiza, Italia, Bélgica y Dinamarca. La mayoría de las palabras no se parecen en nada a las palabras de los hispanohablantes.
FRANCÉS: El francés es un derivado del latín, conocido como lengua romance. El número de hablantes de este idioma son unos 220 millones de personas alrededor del mundo. También se habla en Bretaña, Córcega, Luxemburgo, Bélgica, Suiza, Andorra, Polinesia Francesa y las islas del Canal de la Mancha, en ciertas comunidades de América, África, Asia y Oceanía.
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