Estimados docentes: Cuando todo parecía estar solucionándose, a mediados del año pasado, con relación al Coronavirus, en virtud a las campañas mundiales de vacunación, comenzaron a aparecer noticias de una nueva variante del letal virus, y de inmediato fue identificada como Omicrón, siguiendo la línea de las cepas anteriores denominadas a partir del alfabeto griego.
Esta nueva forma de COVID-19 fue extendiéndose de manera muy rápida en países europeos, así como en Sudáfrica y Estados Unidos. A nuestra región llegó después de algunos meses, casi a finales del año. Y, en estas primeras semanas del 2022 ya varios países registran gran cantidad de contagios con la variante que se presenta como una nueva amenaza en lo que vendría a ser el tercer año de pandemia.
Para este momento, ya casi todos estamos bastante enterados de cuáles son las características de la variante Omicrón: rápido contagio, síntomas diferentes a las variantes Delta y las anteriores, menor capacidad para producir cuadros críticos en personas vacunadas con dos y tres dosis. Sin embargo, está lejos de ser inofensiva.
La aparición de Omicrón pone en riesgo el retorno a clases, a pesar de que se está hablando cada vez con más fuerza de ello. Los estados, a través de sus autoridades educativas y sanitarias, tendrán que ser muy cuidadosos y precavidos al organizar el regreso a las aulas, que es sin duda muy necesario pero que se hará intermitente si la crisis de bioseguridad se agudiza por la nueva variante.
EL LINK
https://www.unicef.org/es/coronavirus/todo-lo-que-sabemos-sobre-variante-omicron
EL DATO
- Ómicron suena a apocalipsis. La OMS decidió nombrar a las distintas variantes siguiendo el alfabeto griego: Alfa: B.1.1.7; Beta: B.1.351; Gamma: P.1; Delta: B.1.617.2; Epsilon: B.1.427/B.1.429; Zeta: P.2; Eta: B.1.525; Theta: P.3; Iota: B.1.526; Kappa: B.1.617.1; Lambda: C.37; Mu: B.1.621.
- Desde que se detectó hace unas semanas, la variante se está expandiendo de forma muy intensa por muchos países. Parece ser que su crecimiento está disparado, es exponencial, y que en unas semanas desplazará a la variante Delta, hasta ahora dominante. Sin embargo, aunque todavía es muy pronto para saberlo, algunos datos sugieren que esa alta incidencia no está suponiendo una mayor mortalidad.
- Contra Ómicron, o contra cualquier otra variante incluso más peligrosa, lo que tenemos que hacer es recordar lo que ya sabemos… y hacerlo: vacunas, mascarillas, ventilación, distancia, test de antígenos, autoconfinamientos, refuerzo sanitario.
Fuente: The Conversation.com
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