Estimados docentes: A todos nos pasa, colegas. Si estamos caminando por la calle, hacia una tienda, oficina, colegio o simplemente regresando a casa, y un malviviente nos arrebata el celular, la sensación de ira, desconsuelo, impotencia y miedo que sigue al robo nos acompañará el resto de lo que quede del día. ¿Cómo hacemos si, media hora después del hecho, tenemos que iniciar una clase online y poner nuestra mejor sonrisa frente a la cámara?
El manejo de emociones es fundamental para el desarrollo cognitivo y, por supuesto, para los buenos resultados en el proceso enseñanza-aprendizaje. Si uno –o varios- de nuestros alumnos viven una situación familiar problemática –padres en proceso de separación, situaciones de violencia doméstica, problemas económicos, de salud, etc.- esto definitivamente tendrá un impacto negativo en su capacidad para concentrarse, disposición para aprender. Para hablar en sencillo, el estudiante preferirá estar en cualquier otra parte en lugar de escucharnos a nosotros discursear acerca de las matemáticas, las fechas históricas o los elementos químicos.
Por eso es necesario incorporar, todo el tiempo, temas de apoyo y seguimiento emocional en nuestros alumnos, porque requerimos tener conocimiento amplio y lo más abierto posible acerca de qué están sintiendo los niños, niñas y adolescentes para apoyarlos, o buscar apoyo si se trata de casos más graves.
Estudiar sintiéndose a gusto –animado, seguro, sin temores ni tristezas- es el escenario ideal. Pero, como sabemos, los escenarios ideales no son siempre los más comunes. Tenemos que estar atentos y dispuestos, con paciencia y profesionalismo, para ser un apoyo efectivo para nuestros estudiantes.
EL LINK
EL DATO
- Se ha encontrado que las emociones ayudan a fomentar el aprendizaje, ya que pueden estimular la actividad de las redes neuronales, reforzando las conexiones sinápticas. Por lo tanto, se ha evidenciado que los aprendizajes se consolidan de mejor manera en nuestro cerebro cuando se involucran las emociones.
- Las emociones son vitales en el aprendizaje. Por lo tanto, el conocer cómo se manejan y qué beneficios tienen en los procesos de educación es fundamental para la neuroeducación.
- Lo que llamamos “educación emocional”, responde a las necesidades sociales y emocionales en la educación de las personas. Esto ayuda en el desarrollo personal y puede prevenir trastornos como la ansiedad y la depresión. Asimismo, engloba estrategias para resolver conflictos personales y sociales. Por ello, es de gran importancia la implementación de dicho tipo de educación en los ámbitos escolares.
Fuente: NeuroClass.com
Las investigaciones sobre los procesos de
aprendizaje, apuntan q’ la emocio’n y la cog
nicio’n son inseparables, este vi’nculo se es
tablece por mu’ltiples razones, entre ellas por q’ las emociones influyen en la capaci
dad de razonamiento, la memoria, la toma
de decisiones y la actiud para aprender.