Estimados docentes: En los países de Sudamérica, por debajo de la línea ecuatorial, las poblaciones han sido sorprendidas por un verano atípico de larga duración, con temperaturas altas y sensaciones térmicas cálidas aun en estos días, próximos ya a la mitad del año. Tradicionalmente, para el mes de mayo ya deberíamos estar en pleno otoño, con temperaturas menores, días grises y poco sol.
Esta situación, que ya viene dándose desde algunos años, ha sido más evidente este 2023 y varios servicios meteorológicos comentan la inminente llegada de una temporada con poco invierno. Esta es solo una señal de las transformaciones radicales que se están produciendo en el clima de nuestro planeta. Todos recordamos las olas intensas de calor -en algunos días superando los 45 grados centígrados- que se padecieron en varias zonas de España y otros países del área mediterránea. O los fuertes fríos en los Estados Unidos, en meses en que la temporada invernal ya se consideraba terminada.
El cambio climático, una realidad que algunos sectores todavía insisten en negar o catalogar de exagerada, está mostrando en estos años sus efectos, los mismos que fueron pronosticados por científicos expertos en esta fenomenología desde hace décadas. La industrialización generadora de contaminación ambiental y efecto invernadero, es la principal causa del calentamiento de los mares y sus consecuencias en los ciclos estacionales, por lo que ya podemos comenzar a hablar de la necesidad de modificar los ciclos de calendario, por lo menos para la vivencia concreta de cada una de las cuatro estaciones que conocemos.
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EL DATO
- Tras tres años consecutivos de un inusualmente persistente y prolongado fenómeno La Niña, que afectó a los patrones de temperatura y precipitaciones en distintas partes del mundo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) avanzó este miércoles la posibilidad de que durante los próximos meses se produzca un episodio cálido del fenómeno El Niño.
- Una nueva previsión climática regional publicada la semana pasada advirtió que la catastrófica situación en el Cuerno de África empeoraría aún más debido a que se prevé una escasa temporada de lluvias entre marzo y mayo.
- El actual episodio de La Niña comenzó en septiembre de 2020 con una breve pausa en el verano del hemisferio norte en 2021. Este fenómeno natural se produce por el enfriamiento generalizado de las temperaturas de la superficie de la parte central y oriental del Océano Pacífico ecuatorial, unido a cambios en la atmósfera tropical.
Fuente: Naciones Unidas.org
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