Estimados docentes: Todos creen que la tecnología es buena por sí sola. Por lo menos eso parece permearse de las intensas campañas de publicidad que inundan los medios de comunicación y redes sociales. La noticia de la aparición de un nuevo Smartphone es comentada hasta el hartazgo y el artículo de marras se vende como pan caliente, aun cuando tiene precios prohibitivos para el ciudadano y la familia promedio.
Televisores, automóviles, teléfonos, computadoras. Todos adelantos tecnológicos que, en su momento, mejoraron las vidas de la sociedad pero que tienen, también limitaciones. La estandarización, la producción en masa, los negocios y la venta masiva de estos productos hace que parezcan tan necesarios que las familias, aun cuando no cuentan con ingresos económicos suficientes, hacen hasta lo indecible para tener siempre en casa una buena pantalla, un buen celular. Pero, a veces, eso solo puede traer más inconvenientes.
En la educación, las limitaciones de la tecnología no tienen que ver necesariamente con el aspecto económico –aunque, si lo pensamos bien, es una de los principales obstáculos para extender la educación online, la poca accesibilidad para muchas casas por los altos precios de todos estos aparatos. Pero también están relacionadas a que, por muy sofisticadas que sean, las aplicaciones no reemplazan al maestro y sus posibilidades de establecer relaciones interpersonales en las cuales, a través del ejemplo, se cubre el aprendizaje de valores: respeto, puntualidad, higiene, integridad en el uso del idioma y la forma de comportarse, empatía, etc.
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EL DATO
- Muchos entusiastas de la tecnología ponen los ojos cuando las personas expresan su preocupación de que la tecnología educativa es una manera de reemplazar a los maestros en el futuro. ¿Pero sus preocupaciones carecen de validez?
- Usted no tiene que ir muy lejos en el pasado para encontrar ejemplos de la tecnología de sustitución de los trabajadores: la industria automotriz, la agricultura y las industrias manufactureras tienen todos muchas partes mecanizadas de su proceso, el despido de los trabajadores en el proceso.
- Esta es probablemente la primer preocupación de los profesores que consideran la implementación de la tecnología del aula: la preocupación de que los estudiantes van a estar demasiado ocupados en redes sociales y no prestando atención a la lección.
Fuente: Revista Educación Virtual
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