Estimados docentes: Desde hace ya más de una década, uno de los temas que más se debaten en círculos pedagógicos es el del “aprendizaje para la vida”, “aprender a aprender” y demás fórmulas que buscan, en el fondo, una sola cosa: replantear el proceso enseñanza-aprendizaje para que sea, de manera más concreta, una herramienta útil para el futuro de cada individuo.
Uno de los postulados de estas “nuevas” teorías –ya no lo son tanto, en realidad- es que nosotros, los maestros, aun no caemos en la cuenta de que estamos educando para lo desconocido, un mundo que no sabemos cómo va a ser. Y no hablamos de aquí a 50 o 100 años sino en cuestión de meses, literalmente hablando, a raíz de la vertiginosa velocidad con la que ha venido desarrollándose la tecnología en las últimas dos o tres décadas. Si ya estábamos en ese punto antes de la pandemia, se imaginan cuán dramático es este punto ahora ¿verdad?
En la infinidad de recuentos, análisis y balances del año 2020, el principal punto que se toma para definir los efectos nocivos de la pandemia del coronavirus es la economía: el turismo y todas sus industrias asociadas –viajes, restaurantes, hoteles, comercios- se vino al suelo. La industria del espectáculo y el entretenimiento –teatros, cines, conciertos, eventos deportivos- también. Y es totalmente cierto, el impacto económico es y sigue siendo devastador, tanto a niveles de los ingresos de quienes dirigen o son dueños de estos locales o negocios como de los miles de empleos asociados que quedaron en suspenso o definitivamente se perdieron. Una desgracia.
Pero de lo que no se viene hablando mucho, por lo menos no en la medida que merece su importancia y gravedad, es en el futuro que les espera a las nuevas generaciones, aquellas que en algunos sitios ya hasta nombre tiene: “los pandemials”. Una niño o niño de cinco años ¿qué mundo tendrá dentro de cinco o diez?, ¿habremos superado esta coyuntura y regresado a la normalidad que nosotros, sus padres y maestros, conocíamos, con conciertos y trabajo en oficinas cerradas? ¿Qué les estamos enseñando, además de no quitarse las mascarillas y hacer del lavado de manos un hábito más que compulsivo? ¿Están aprendiendo para la vida?
El futuro es incierto en materia de aprendizajes –escolares, universitarios, familiares- y también, por supuesto, laborales. ¿Seguiremos estimulando el estudio de carreras como “negocios internacionales”, “turismo y hotelería”, “marketing”? ¿O cederemos a la tentación, falsa y superficial, de que todos podemos ser influencers en TikTok?
La situación es difícil y necesitamos mucha calma pero sobre todo, mucha inteligencia, solidaridad y sentido común para salir adelante. Nadie será igual tras la pandemia. Los empresarios deberán cambiar sus modelos de negocio, los maestros nuestra forma de relacionarnos con el aprendizaje. Los jóvenes esperan mucho de eso y su situación es incierta.
EL LINK
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_753062/lang–es/index.htm
EL DATO
- Las generaciones son grupos sociales que, por haber nacido en una misma época, comparten intereses, rasgos culturales y desafíos comunes, después del COVID-19 podemos hablar de que ha nacido una nueva generación, que a diferencia de las anteriores no la delimitan los cambios o avances tecnológicos sino el impacto de un virus que revolucionó la vida de cada habitante de este planeta.
- La generación de los Pandemials se caracteriza por el monumental desafío que deberá enfrentar en el próximo medio siglo: evitar una nueva extinción masiva de la humanidad debida al cambio climático.
- Los Pandemials esperan que sus gobiernos se vuelvan totalmente digitales. Pero no solo los gobiernos, sino también que los modelos económicos se vuelvan sostenibles e inclusivos.
- Otra característica es que esta generación (que recordemos somos todos los que nos ha tocado vivir la pandemia y los que han nacido en el 2020) buscan eficacia y eficiencia de sus gobiernos. La democracia tal como la conocemos está en terapia intensiva, el auge del populismo y el estatismo se ha instalado en los gobiernos últimamente, debemos repensar la sociedad.
Fuente: Canvas Ads México
La UNESCO, advertia al inicio de la pande
mia del fuerte impacto q’ la COVID-19,po
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mos años. La Organización para la Coopera
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cativas, la juventud más vulnerable no tiene
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