Estimados docentes: En varios países del mundo está arribándose a esta conclusión y, como verán más adelante si continúan leyendo el link o viendo el video que acompaña este post, lo dicen desde instituciones como Unesco y Unicef, pilares en la reflexión y desarrollo de políticas públicas orientadas a la mejora de la humanidad futura a partir de la educación.
Las escuelas continúan cerradas pero, en diversos lugares del mundo, se están haciendo esfuerzos para reabrirlas. El debate acerca de la pertinencia de la escuela como el espacio adecuado para el proceso enseñanza-aprendizaje parece haberse agotado con la pandemia y la educación online, que se lleva a cabo en casa por la emergencia sanitaria. Ya nadie parece dudarlo. Un colegio debidamente organizado –con aulas, patios, salas de lectura, laboratorios, salas de computadoras, internet- será siempre mejor que la sala de un hogar donde se improvisan oficinas, salas de reuniones, camas UCI.
Por eso la importancia de entender que los maestros deben estar después de toda la primera línea –personal de salud, policial/militar, etc.- entre los primeros profesionales en vacunarse. Porque si la idea es reabrir las escuelas, lo obvio es que maestros y maestras, directores y directoras, auxiliares y demás relacionados al funcionamiento diario de la institución educativa, tienen que estar vacunados ya que estarán en contacto directo con niños y adolescentes que, de contagiarse, llevarán indefectiblemente la enfermedad a casa, donde padres, madres, hermanos, tíos y abuelos no están aun inmunizados con el medicamento anti-COVID19.
EL LINK
EL DATO
- Los maestros deben tener prioridad en la vacunación contra la COVID-19 (Declaración de la Directora Ejecutiva de UNICEF Henrietta Fore, diciembre 2020)
- UNICEF pide que se dé prioridad a los maestros en la vacunación contra la COVID-19, una vez que se haya vacunado al personal de salud de primera línea y a las poblaciones de alto riesgo. Esto contribuirá a proteger a los maestros contra el virus, les permitirá enseñar en persona y, en última instancia, servirá para mantener las escuelas abiertas.
- Aunque las decisiones sobre la distribución de las vacunas recaen en último término en los gobiernos, las consecuencias de una falta prolongada de aprendizaje, o su deterioro, son abrumadoras, especialmente para los más marginados. Esta tarea comienza por proteger a los responsables de abrirles el paso hacia ese futuro.
Fuente: Unicef.org
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